J y K están de vuelta. Enfundados en sus ya clásicos trajes, los agentes secretos que luchan contra todo tipo de extraterrestres se embarca en esta oportunidad en una aventura que incluye viajes en el tiempo al estilo de "Volver al futuro".

La tercera parte de Hombres de Negro, dirigida nuevamente por Barry Sonnenfeld y producida por Steven Spielberg, promete vueltas de tuerca: ¡Justin Bieber, Lady Gaga y Tim Burton son seres de otros planeta! Un recurso que ya había sido usado en la segunda entrega, cuando apareció Michael Jackson interpretando a un personaje deseoso de formar parte de la organización como el agente M.

Las dos primeras partes de la saga (estrenadas en 1997 y 2002) fueron un éxito de taquilla y recaudaron más de 1.000 millones de dólares en todo el mundo. La primera, incluso, ganó el Oscar por Mejor Maquillaje y fue postulada a otras dos estatuillas (Mejor Banda Sonora y Mejor Dirección de Arte).

En esta oportunidad el agente K (Tommy Lee Jones) no sólo está desaparecido, sino que además lo reportan como fallecido. Es J (Will Smith) quien deberá tratar de encontrarlo nuevamente y averiguar qué le pasó a su compañero. Para eso, tendrá que viajar en el tiempo, precisamente a 1969, donde conocerá a un joven K interpretado por Josh Brolin. Ambos, una vez más, deberán salvar al mundo de una amenaza alienígena. Además, durante esta travesía J descubre secretos del universo que K nunca le había contado.

Como en el resto de la saga, el trabajo de guión corre por cuenta de Etan Cohen, quien adaptó el cómic homónimo de 1990, escrito por Lowell Cunningham, para la película.

El reclutamiento del agente J 

La primera parte comienza con con el todavía oficial de policía James Edwards (Will Smith) que es reclutado por una organización secreta para controlar la actividad de los extraterrestres en la Tierra. Así se convierte en la pareja del agente K (Tommy Lee Jones).

La amenaza de Serleena

En la segunda parte, la siniestra alienígena Serleena (Lara Flynn Boyle) amenaza a la humanidad. K había regresado a la tranquilidad de una vida normal y J tiene que convencerlo para que lo ayude con este nuevo caso.