El poeta chileno Nicanor Parra sumó un nuevo reconocimiento a su trayectoria: recibió el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, en distinción por su obra de "antipoemas". "Me querellaré contra quienes resulten responsables de otorgarme el premio", apuntó en conferencia telefónica el artista. Parra mantuvo distancias políticas y literarias insalvables con el mismo Neruda, que movilizaron a escritores de varios países y continentes.

El encono entre ambos, que asaltó salones literarios en Cuba, Estados Unidos y Europa, fue sin embargo obviado por los jurados del premio, la más alta distinción que concede Chile a un poeta de habla española. Por un lado, Parra creía en un lenguaje que rescata lo mundano, mientras Neruda era un heredero de una prosa hermanada con los símbolos más tradicionales de la lírica.

De hecho, aunque ambos retrataron al hombre sencillo y el obrero en sus versos, Parra lo hizo hablando de prostitutas y ataúdes. Neruda se refería a rosas, tigres y mariposas, símbolos clásicos de la literatura.

La distinción fue otorgada a Parra (97 años) semanas después de que recibió el Premio Cervantes y mientras la diplomacia chilena intensifica las gestiones para que sea distinguido también con el Nobel de Literatura.