Cursaba Abogacía cuando dejó la carrera para seguir un sueño. Estudió Cine en nuestra provincia, para luego emigrar a Buenos Aires con la idea fija de superarse. Viajó a Estados Unidos y fue pasante en la televisión de ese país, en programas como "Tele Mundo", en Washington, y "Voice of America". De vuelta en Argentina llegó a un casting en Canal 7, que lo convirtió en uno de los jóvenes que conducen el programa "1.000 Manos", destinado y concebido para el mundo infanto-juvenil. Esa es la historia de Santiago David Alexis Riva Roy, cuyo largo nombre promete seguir dando que hablar. A los 25 años recorrió un largo camino que lo depositó donde soñaba.

"Daniela Nirenberg es la conductora central de '1.000 Manos'. Es un placer trabajar con ella, porque es una actriz consagrada que la gente recuerda por ciclos como 'Cebollitas', 'Chiquititas', 'Rebelde Way' o 'Los Simuladores'. A todos nos da seguridad su manejo de cámaras. También integra el equipo la cocinera Florencia De Víctor, mientras que la diseñadora Lara Budakyan enseña manualidades y artesanías. En la mesa de Conexión estoy yo, junto al cordobés Lucas Jáureguy. Él se encarga del deporte, mientras que yo tengo un segmento que me apasiona: las redes sociales. Recibo y transmito vía Facebook o Twitter la información, la opinión y las consultas de la gente y las pongo al aire. La interconsulta con los espectadores es permanente", le contó a LA GACETA el conductor. Él vino a Tucumán a ver a sus familiares... y a seguir trabajando.

"Estoy cansado por los festejos y las visitas. Tengo que cumplir con todos: parientes y amigos me absorben. Pero de todas formas estoy feliz, porque se unem el trabajo y el placer", destacó Riva Roy.

En "1.000 Manos" además es notero, hace la agenda nacional y cultural, y viaja por el país reflejando la realidad de cada pueblo, de cada ciudad. "Tengo la libertad y el respaldo de la producción para reflejar lo que me parezca interesante para los jóvenes -sostuvo-. Viajo con un camarógrafo y me sorprende cómo la gente joven se puede superar con esfuerzo y trabajo".

"Siempre pongo el ejemplo de unos pibes del barrio Ramón Carrillo, que teniendo todo en contra en la vida -porque son de esos que salen perdiendo desde el vestuario- pueden luchar para zafar de su destino de adictos al paco. Me emocionó verlos haciendo radio en FM Integración y hablando de las drogas y de su lucha para salir y ayudar a otros", relató Santiago. Eso sí: continúa estudiando para convertirse en productor de televisión en la Escuela Popular de Medios Homero Manzi, en Buenos Aires.