BUENOS AIRES.- El escándalo desatado en el entorno de Diego Maradona cuando surgió la noticia de que iba a ser padre otra vez sigue dándole dolores de cabezas al ahora entrenador. Con una montaña de dólares en el medio, su ex esposa Claudia Villafañe avanzó unos cuántos casilleros al poner en duda la paternidad del "Diez", en el embarazo de cuatro meses y medio que lleva en su viente Verónica Ojeda, hasta hace unos días su novia en los últimos ocho años.
"Que se haga el ADN", fueron las contundentes declaraciones de "la Claudia", según publicó el diario porteño "Crónica", que además detalló que un grupo de abogados se encuentra en Emiratos Arabes para verficiar algunos datos sobre una cuenta con U$S 6 millones que el astro tendría guardados en ese país.
Tal vez por la dimensión mediática que tomó la separación, en la madrugada de ayer Verónica tuvo que ser atendida en la quinta que compartía con su ahora ex pareja en Ezeiza. Allegados Ojeda explicaron que la presión le llegó a 20.
Mientras tanto, en la última emisión de "Intrusos", el programa de Jorge Rial, el abogado Alberto Domínguez, que representa a Ojeda, buscó minimizar el ya público escándalo por el apellido del bebé. "Verónica lo aceptaría porque da la vida por él", en referencia a Maradona.
El matutino porteño también dejó entrever que, en 2010, Verónica perdió un embarazo y que en el medio también hubo una discusión similar: escándalo por el apellido Maradona. LA GACETA ©