Cuando está no pasa desapercibido. Y es igual cuando falta, porque atrás es una voz de mando fija. Por eso la trascendencia de su ausencia. Alejandro Rébola le tomó el gustito rápido a la defensa de San Martín, la misma que en último partido (derrota de por medio) necesitó de los servicios que no le pudo brindar por tener que cumplir su suspensión.

Igual, el guerrero del fondo no se agranda para nada y, de cara al choque clave del miércoles (ese que ya lo encontrará de nuevo entre las filas "santas"), destacó aquello que le podrá aportar de nuevo a un equipo decaído y en aprietos. "Puedo aportar ganas y transmitir seguridad, que es lo que queremos siempre desde atrás, para los compañeros que juegan delante de nosotros", explicó, sin sacar más chapa que la de un apetito voraz por frenar al enemigo.

Pero el cordobés sabe que no es el único que cuida las espaldas del equipo, y quiere dejar algo bien en claro: "puedo dar lo mismo que mis compañeros el otro día. Es que si bien no estuve en la cancha para verlos, sé que contra Juventud Antoniana se dio un partido en donde no jugamos bien en general". Para "Ré", en la derrota no fue determinante su ausencia, como tampoco fue la defensa lo único flojo en la noche salteña. "Ellos no tuvieron mucho que ver en el gol, sino que fue colectivo. Además, estuve pegado a la radio y por lo que escuchaba, Gonzalo Cáceres (su reemplazo) tuvo un buen papel", justifica Alejandro.

No hay dudas de que el corazón sigue golpeado, cansado de sufrir en tierras ajenas, pero así y todo Rébola empezó a poner sus fichas en lo que viene. "Contra Central Córdoba va a ser clave porque se trata de un equipo que está por encima de nosotros y, si ganamos, nos volvemos a prender arriba", advierte. Sabe que el trámite será difícil y que además en La Ciudadela alentarán con la ansiedad de ganar desde el primer minuto. "Tenemos que saber manejar ese apuro. Sólo espero que se dé un partido abierto y que se pueda atacar con espacios", anhela el zaguero. ¿El máximo deseo? Llevarse al rival por delante. "Hay que dejar los tres puntos en casa. Como tiene que ser. Así lo manda San Martín". Al fin y al cabo la mentalidad de Rébola es la de todo el grupo: salir del momento complicado y comenzar a respirar más tranquilos.