La racha molestaba a todos. Los hinchas comenzaban a enojarse por la campaña. El plantel y el cuerpo técnico se sentían presionados porque el triunfo no llegaba. Los dirigentes estaban preocupados por el lugar que el equipo ocupaba en la tabla. Pero el día de la victoria finalmente llegó. Deportivo Aguilares logró su primer triunfo en el certamen al vencer a Sportivo Fernández.
El "celeste" estaba complicado. Venía de una racha bastante peculiar, y negativa, por cierto. Cinco empates consecutivos y una derrota en el certamen y otra caída en la Copa Argentina. Pero todo lo malo fue borrado con el golazo de tiro libre que marcó Rodrigo Bellido, un especialista en romper redes a través de esta vía.
El partido fue impreciso con pocas situaciones de gol. Y por ese motivo, el marcador de punta izquierdo se lució con el tanto que conquistó. Le dio tal trayectoria a la pelota que se clavó en el segundo palo del arco de Nelson Cura. Ese hermoso tanto, el cuarto que conquista Bellido en lo que va del certamen, rompió con la monotonía del encuentro.
En el complemento la historia cambió. Los santiagueños, heridos en sus sentimientos, salieron con todo. El ingreso de Matías Marco le permitió tener mayor protagonismo y complicar a los "celestes". Para colmo, Mauro Rodríguez, en el día de su cumpleaños, se fue expulsado.
Cuando peor la pasaba el dueño de casa, apareció la figura de Nicolás Carrizo para dejar atragantados a los delanteros visitantes en dos oportunidades. La última y más impresionante llegó en tiempo adicional, cuando sacó del ángulo un disparo de Mariano Pavón. Después de tanto sufrir, llegó el merecido festejo.