Silvia Elías de Pérez se levantó de su banca, recogió sus anotaciones y salió del recinto. La radical estaba indignada. El republicano Ricardo Bussi alzó la mano y denunció a viva voz que el bloque oficialista Tucumán Crece estaba actuando en contra del reglamento. Ya fuera de la sala de debates, José Páez (DC) y Roberto Sánchez (UCR) se quejaban ante los micrófonos. "Esto fue un atropello, ni siquiera nos dejaron discutir el proyecto", protestó el ex corredor de autos.
El enojo de los cuatro opositores que participaron de la sesión de ayer brotó como lava de un volcán en erupción, luego de que el presidente de la bancada del PJ, Roque Álvarez, propusiera unificar la votación de dos proyectos de ley sobre obras públicas, cuando sólo se había debatido uno de ellos. El oficialismo impuso su número, y sancionó el paquete legislativo.
La primera norma establece que las empresas seleccionadas mediante el sistema de contratación directa para encargarse del emprendimiento habitacional "Manantial Sur" deberán subcontratar "no menos del 30% del total de las obras que le fueren adjudicadas a otras firmas radicadas en Tucumán".
La segunda ley, que no fue discutida, habilita al Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano (Ipvdu) a utilizar la contratación directa "para la ejecución de mejoramientos y/o soluciones habitacionales".
Los proyectos fueron pedidos el sábado, vía telefónica, por el propio gobernador, José Alperovich, quien ya estaba embarcado rumbo a Dubai. Tres legisladores alperovichistas y el secretario de la Cámara, Juan Antonio Ruiz Olivares, recibieron las instrucciones del mandatario. Según varias fuentes del parlamento, el apuro de Alperovich surgió luego de que se reuniera con funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional para gestionar las obras.
Hubo sorpresa el lunes, cuando se convocó para la sesión de ayer. De hecho, los opositores Ariel García y Federico Romano Norri, jefes de los dos bloques radicales, y Alberto Colombres Garmendia, líder del macrismo, fueron sorprendidos fuera de la provincia y no pudieron regresar a tiempo. Por el lado oficialista hubo siete ausentes: Regino Amado (a cargo del PE); José León; Víctor Lossi; Gerónimo Vargas Aignasse; Beatriz Ávila; Reinaldo Jiménez y Alfredo Toscano.
El ex gremialista José Teri (PJ), titular de la comisión de Obras Públicas, defendió la iniciativa referida a la habilitación para que empresas puedan subcontratar otras firmas tucumanas. Además, resaltó el valor de los trabajos que coordina el Ipvdu en el proyecto "Manantial Sur", que tiene unas 200 hectáreas de extensión y contempla una inversión de casi $ 300 millones. "Es la única plaza dentro del Gran San Miguel de Tucumán que dispone de esos terrenos para desarrollar todo ese sector sur", dijo.
Los opositores cuestionaron la modalidad que, más tarde, logró imponer el alperovichismo. "O las empresas que eligieron a dedo para hacer ese plan no pueden ejecutar el 100%, o sí pueden hacerlo, pero alguien quiere meter empresitas amigas", lanzó Bussi. Elías de Pérez advirtió sobre la grave situación habitacional en el suelo tucumano. "Las empresas subcontratadas también tienen fines de lucro. ¿De dónde saldrán esos fondos? ¿De las arcas provinciales?", preguntó la radical. Páez exigió que se adjudiquen los trabajos mediante licitación pública. "Hay versiones de que esta obligación de subcontratar el 30% es producto del reclamo que estarían por hacer las empresas que se quedaron con las manos vacías", afirmó.
El último en la lista de oradores, como sucede en cada tema, fue el jefe del alperovichismo. Álvarez protestó porque "todo es sospechoso" ante los ojos de los opositores. Y propuso que se votara, junto al proyecto que había defendido Teri, el otro asunto del orden del día. "Ya sabemos que nuestros colegas lo van a rechazar; unifiquemos todo", sostuvo.
De esta manera, sin discusión, el oficialismo impuso la sanción de una norma que le permite al Ipvdu contratar empresas de modo directo. En la previa, el alperovichismo había advertido que esta ley permitirá la edificación de más de 1.400 módulos habitacionales y la conservación de una cifra similar de puestos de trabajo.
Pero los opositores no hallaron buenas noticias en el modo en que el PJ se impuso. "Esto es un cheque en blanco para el Ipvdu, y no se lo discutió", reclamó el radical Sánchez. "Ni siquiera quieren escuchar lo que uno piensa", lanzó Elías de Pérez antes de dejar el recinto. "Esto no tiene precedentes", apuntó Bussi.
El gobernador, a la distancia, puede sonreír. Sus soldados han utilizado todas las armas para cumplir con el objetivo pedido.