"Respetamos el dolor de los otros familiares. No tenemos nada que ver con lo que pasó, de hecho, estamos más cerca que lejos de ellos, por lo que vivimos. Si tendríamos un desaparecido en nuestras familias estaríamos de ese lado, pero eso no implica que ahora que tienen una cuota de poder cercenen los derechos a otros". Aníbal Guevara es hijo de un militar que fue juzgado en Mendoza en el marco de causas de crímenes de lesa humanidad. Junto a jóvenes de todo el país, integra el grupo autodenominado "Hijos y nietos de presos políticos". Según detalló, reúne a parientes de ex agentes de las fuerzas de seguridad nacionales y provinciales.
Representantes de la organización llegaron a la provincia desde Buenos Aires para apoyar a los allegados de los 41 imputados en la megacausa "Arsenales II-Jefatura II", que se desarrolla en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán (TOF). Con carteles, megáfonos y redoblantes los familiares de los procesados se manifestaron durante el desarrollo de las audiencias. Inclusive, los parientes de los detenidos oriundos de Tucumán comenzaron a organizarse. "Necesitaba apoyo de alguien que esté pasando por lo mismo que yo. Antes teníamos temor de asistir a los juicios, este es el segundo que enfrenta mi papá", consignó Federico De Cándido, hijo del ex policía Luis De Cándido. Lorena (prefirió reservar su apellido) es hija de otro de los imputados y consideró que los procesos a los que son sometidos sus familiares se caracterizan por incluir irregularidades. "No se respeta el principio de inocencia. Rechazan sistemáticamente cualquier presentación de las defensas. Dudaron de su salud cuando Ernesto Alais (hoy separado de la causa) se caía de la silla de ruedas. Hay otro imputado que está con Alzheimer", describió. La joven recordó que en un momento, dentro de la sala de audiencias familiares de víctimas y de imputados gritaron "justicia". "Pero, ¿justicia a qué precio? Se violan derechos", concluyó.
"Yo no sabía nada de esto. En 2004 un día tocaron el timbre diciendo que nos teníamos que ir de la casa. Empezamos a armar los bolsos y lo detuvieron a mi papá. Con mi hermano quedamos sin adónde ir. Todos nosotros tenemos historias similares, no estábamos al tanto", repasó De Cándido.
El grupo brinda charlas informativas y también elabora estadísticas. Dijeron que en el país hay 1.230 imputados y que el promedio de edad es superior a 70 años. Precisaron que esta información está en el blog hijosynietosdepresospoliticos.wordpress.com y en un grupo de Facebook con el mismo nombre.