DUBLIN, Irlanda.- Las expectativas eran otras. Se sabía que iba a ser un partido duro pero se fue a Dublin buscando escribir una nueva página en la historia y cosechar el primer triunfo argentino en esas tierras. Pero no pudo ser. Los Pumas no solo siguen sin poder salir airosos del estadio irlandés, sino que esta vez se traen de regreso la peor derrota sufrida ante el seleccionado de la camiseta verde. Porque Los Pumas sufrieron, en el imponente Aviva Stadium, la mayor goleada ante Irlanda.
Fue una paliza tremenda. Inesperada. Como alguien dijo por ahí, quizás ni el más optimista de los irlandeses hubiera pronosticado que los hombres de verde le podían ganar a los ascendentes argentinos por 46-24, con una lluvia de siete tries sobre el ingoal blanquiceleste. Quizás tampoco el más pesimista de los argentinos hubiera esperado tanta diferencia en contra.
Los Pumas estuvieron desconocidos. Desde el comienzo. Su mayor arma, la defensa, bien ponderada en todo el mundo, esta vez fue más que vulnerable. Los siete tries en contra hablan por si solos. Las estadísticas, al final de los primeros 40 minutos, cuando ya había sufrido cuatro tries en contra, reflejaban 17 tackles errados. Un aspecto increíble en estos Pumas modelo 2012.
Pero la defensa no fue lo único que falló. Además de todas las falencias técnicas, en las formaciones y en el juego, lo más notorio fue que se vio un equipo sin reacción. Algo raro en Los Pumas de hoy, y de siempre. Este equipo estuvo desdibujado en la cancha, y solo logró acercarse al ingoal local en los últimos minutos, para despedirse con dos conquistas, que solo sirvieron para descontar una diferencia demasiado abultada hasta entonces.
En la cancha parecieron dos equipos con velocidades diferentes. Un Irlanda que atacó por todos los sectores por los espacios que le cedían Los Pumas, y con una dinámica contundente e incontenible para nuestros jugadores. Por el contrario, Los Pumas fueron un equipo lento y previsible, que lateralizó mucho el juego sin poder encontrar los espacios necesarios para quebrar la defensa rival.
También es cierto que Irlanda jugó con mayor cantidad y calidad de pelotas, y con mucho más tiempo en el campo argentino. Así, sin pelota y en su propio campo, es muy difícil jugar.
Otro aspecto a tener en cuenta es el agotamiento físico y mental que parecen sentir los integrantes del equipo a esta altura. Es lo que se observó, no solo en este partido, sino también en los jugados ante Francia, Nueva Zelanda y Australia. Como nunca antes, Los Pumas jugaron en este año 12 partidos, contra los seis que jugaban habitualmente por temporada. No decimos que hay que bajar la cantidad de test, para nada, solo que se debería contar con un plantel más grande para que se pueda rotar aquellos jugadores que puedan sentir más el cansancio. Es un tema más profundo que se deberá analizar.
Lo cierto es que Los Pumas sufrieron hoy una tremenda paliza y vivieron una gran pesadilla entre los duendes de Dublin.
Otro tema. El ranking de la IRB. Esta derrota podria ocasionarle al seleccionado la salida del grupo de los ocho, lo que se necesita para poder estar mejor posicionado para la conformación de los grupos para el próximo Mundial de Inglaterra 2015. Habrá que ver los otros resultados y desempolvar la calculadora para ver como quedan. Si ganan Gales y Samoa, podrían perder ese privilegio.
Los Pumas cayeron en Dublin, igual creemos que se está en el buen camino. Hoy se dio otro paso atrás. Ahora vendrá el descanso y a recargar las pilas para la próxima temporada. Que se siga dando pasos hacia adelante y avanzando en la elite del rugby mundial. LA GACETA ©