MONTEVIDEO.- La noticia tomó por sorpresa al plantel "decano" que terminaba su práctica vespertina en Fénix. "Se suspendió la final", le avisaron los dirigentes. La violencia dentro y fuera de la cancha registrada en el clásico uruguayo, posterior al 1-0 de Atlético ante Rafaela, obligó a Sebastián Bauzá, presidente de la Asociación Uruguaya a suspender el fútbol de verano por 10 días. Los planes de Atlético habían sido trastocados, pero Ricardo Rodríguez ya trababa de poner todo en orden.
"Queremos jugar un amistoso mañana a la tarde (por hoy), y que quede claro: un amistoso con Peñarol o Unión, que está por acá", dijo "RR", que pudo ver el lado bueno a la suspensión: "iba a ser un duelo con roce y queremos llegar en condiciones". Igualmente, lamentó la cancelación: "una lástima, hasta aquí todo estuvo perfecto. La empresa se portó de diez. Estamos agradecidos", dijo el técnico.
La perfección de la gira se terminó cuando Jorge Bava, arquero de Nacional, noqueó a un policía luego del partido ante Peñarol y fue detenido. Ayer, se determinó su procesamiento por "atentado" y "lesiones personales". Antes, un hincha de Peñarol fue herido de bala y está grave. "Hay que mandar una señal clara. No se respetaron a las autoridades del fútbol y del Ministerio del Interior y debe restablecerse el clima de tolerancia", dijo Bauzá.
En principio, Atlético volverá a Tucumán el domingo como estaba estipulado (el alojamiento está pagado), pero si se concreta el amistoso en estas horas ante los uruguayos o santafesinos, hará las tratativas para regresar mañana mismo a casa. (Especial)