COPIAPÓ.- La meta sigue siendo la misma, y está cada día más cerca. Rodolfo Bollero dio ayer otro paso en su búsqueda de alcanzar la meta en Santiago de Chile. Como viene ocurriendo desde el segundo día de la prueba, el único tucumano en competencia siguió mejorando puestos: comenzó el día 68°, y lo terminó 66°, luego se terminar 75 en la etapa que unió Fiambalá, con la localidad chilena de Copiapó.
"A medida que la carrera va llegando a su final, aumenta no solo la ansiedad, sino también el cansancio. Por eso hay que tratar de ir lo más finito posible. No es sencillo, porque las dificultades se mantienen, y en ocasiones se hacen más intensas", contó.
La llegada a la zona donde se instala su equipo resulta un bálsamo para el piloto de la KTM 450cc. "Una cosa es estar concentrado en la zona de carrera, y otra cuando se está transitando por los tramos de enlace. A veces son tan largos que son demoledores. Y a esta altura, no es precisamente estado físico lo que sobra", aclaró.
"Quedan dos etapas para concretar el sueño de terminar el Dakar 2013. Después de todo lo que pasé en los últimos días, aspiro más que nunca a conseguir esa meta. Felizmente no estoy solo en este desafío y eso me estimula aún más para cosechar mi segunda medalla después de la ganada en 2010", cerró. (Especial)