Sara dejó hace muchos años su Buenos Aires natal para vivir en Aguilares. La mujer se había casado con un hombre oriundo de esa ciudad del sur tucumano. Cuando en la televisión veía los violentos robos que se producían en Capital Federal, invitaba a sus familiares a que siguieran sus pasos.
"Les decía que acá podíamos estar sentados en la vereda hasta la madrugada. Ahora no es así", contó Sara. Los vecinos del barrio Independencia de Aguilares dijeron ayer que la inseguridad ha dejado de ser esa palabra que escuchaban por los medios de comunicación, y que la viven todos los días.
Los crímenes de dos jubilados conmocionaron a los vecinos. El 24 de diciembre del año pasado, Juan de Dios Barquet fue atacado a golpes por un delincuente que lo sorprendió mientras dormía, alrededor de las 6. Dos semanas más tarde, el 15 de enero, Damián Ricardo Roldán murió luego de que le pegaran un culatazo para entrar a su casa.
Por el homicidio de Barquet fue detenido un joven que vive a pocas casas de la víctima, y que según contaron fuentes judiciales es adicto a las drogas. La muerte de Roldán, en cambio, sigue impune. Por eso, mañana a la noche realizarán una marcha hacia la plaza principal de la ciudad. Eduardo Gordillo, uno de los vecinos que participa de las reuniones que comenzaron la semana pasada, contó que hubo una tercera muerte que no trascendió, de un joven que lo asesinaron para robarle.
Muy complicado
"El gran problema son las adicciones. Hace cuatro años el barrio comenzó a transformarse; se ha vuelto muy complicado. Hay robos todas las noches. El domingo entraron a una de las casas por un ventiluz", contó Gordillo. El hombre aseguró que los ladrones actúan drogados. "Ni saben lo que están haciendo", agregó. El barrio Independencia comienza al cruzar la vía del tren. A media cuadra está la comisaría. "Nos genera impotencia. Están tan cerca y esto no se soluciona", afirmó Gordillo, que se convirtió en una especia de vocero del grupo que recibió a LA GACETA.
La tensión que se vive en el barrio se notó en las caras de los vecinos. La mayoría de ellos no quiso dar su nombre, por temor. "La gente está muy asustada. Este es el primer año en el que no se puede dejar la casa sola, porque la desvalijan. Hay barrios en los que no se puede caminar, que se convirtieron en una zona roja", manifestó un hombre.
"Nos reunimos para ver de qué manera nos organizamos. Sabemos que esto no se va a solucionar solamente con más policías, sino que hay que erradicar la droga y darles oportunidades a los chicos", dijo. "Queremos morir de viejos y no porque nos maten para robarnos", agregó una vecina.
Crearon un grupo en Facebook, llamado "Vecinos Organizados por la Seguridad". En la reunión que se realizó anoche, además de coordinar la marcha de mañana, hablaron con representantes del ministerio de Seguridad de la Nación. "Analizamos formas de colaborar con la Policía para que se terminen los robos", afirmaron.