Sedimentos, fisuras y muchas, pero muchas algas. Estos son algunos de los problemas que se ocultan en el fondo del lago San Miguel. Para resolverlos es necesario reducir la cantidad de agua, sostienen en la Municipalidad. Por esa razón, es posible que el espejo del parque 9 de Julio sea desagotado.
Funcionarios y técnicos están evaluando la posibilidad de disminuir temporalmente el nivel del agua para poder retirar los sedimentos en algunos sectores que están colmatados. Además, proyectan colocar arcilla expandible en las fisuras que se detectaron en el lecho y, de esa manera, evitar que siga perdiendo líquido.
No se va a vaciar el lago por completo, advirtió el director de Espacios Verdes, Pablo Bulacio, quien agregó que aún no se sabe cuándo empezarán las obras. El funcionario dijo que se hará disminuir el nivel del agua hasta que quede al descubierto el lecho de los dos brazos (uno está en dirección norte-sur y el otro, este-oeste). Estos son los sectores más afectados por el barro que se ha venido acumulando a lo largo de los años. "La zona central va a quedar casi tal como está ahora. Vamos a trabajar en los dos brazos, que están muy colmatados. Se va a retirar el barro y se les va a dar más profundidad", explicó Bulacio.
La profundidad del lago debería rondar entre los 80 centímetros y un metro, según Bulacio. Esto ocurre en la zona central, donde el fondo se encuentra a 1,20 metro de la superficie en promedio. Pero hay sectores, como los brazos, donde se han acumulado tantos sedimentos que la profundidad se redujo a apenas unos pocos centímetros.
En la Municipalidad también esperan que el dragado del fondo permita controlar la población de algas. "En el lago hay varias especies, pero la predominante es la denominada Chara, que prolifera con las temperaturas templadas. Al retirar los sedimentos, habrá más agua, disminuirá la temperatura y posiblemente disminuya su reproducción", explicó Bulacio.
Si bien hasta ahora no han generado problemas en el sistema acuático, sí han provocado las quejas de ciudadanos que consideran que afean el paisaje. De hecho, empleados de Espacios Verdes recorren casi todos los días el lago y las retiran junto a distintos tipos de basura. Ayer por la mañana, las algas parecían tapizar gran parte de la superficie y entre ellas aparecían botellas de plástico, bolsas y otros residuos.
El año pasado, los concejales José Luis Avignone (UCR) y Roberto Ávila (PRO) presentaron un proyecto para licitar la reconstrucción de la confitería del lago. "La ordenanza fue aprobada, pero el Ejecutivo nunca envió al Concejo los pliegos con las bases y condiciones para la licitación. Quien se haga cargo de la confitería también será responsable del mantenimiento del lago", detalló Avignone.
Bulacio afirmó que cuando las obras estén terminadas, el San Miguel será llenado nuevamente y se sembrarán alevinos de peces de especies autóctonas.