WASHINGTON, Estados Unidos.- A casi dos años del hecho, el soldado que disparó y mató a Osama Bin Laden aseguró que está en la ruina, según contó a la nueva edición de la revista "Esquire", en la que revela, además, cómo fue el asalto a la casa del terrorista.
"En el primer instante pensé en lo delgado que estaba, en lo alto que era y en lo corta que era su barba. Tenía las manos en los hombros de una mujer, empujándola hacia adelante, no exactamente a mí, pero en dirección al ruido del pasillo. Era su esposa más joven, Amal", dijo el ex soldado, a quien se lo identifica como "el tiroteador", y cuyo nombre se mantiene en anonimato.
"Le disparé dos veces en la frente. Bap! Bap! La segunda vez cuando estaba cayendo... Estaba muerto, no se movía, su lengua estaba fuera. Vi cómo tomaba aire por última vez", contó el miembro del comando especial que mató al terrorista el 1 de mayo de 2011 en Afganistán.
Así concluyeron diez años de persecución del terrorista, enemigo número uno de los Estados Unidos, al ser el cerebro detrás de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.
"Pensé: '¿Es lo mejor o lo peor que he hecho nunca?' Esto es real y es él", relató el ex soldado, que ahora tras 16 años de servicio asegura que no cuenta con pensión ni seguro médico ni protección para él ni su familia, y ahora debe pagar 500 dólares mensuales por la cobertura médica. LA GACETA-(DPA)