Comenzaron con unos tragos y terminaron amenazando con incendiar la casa. El nivel de violencia que alcanzaron los tres hermanos de 28, 32 y 35 años obligó a la concubina de uno de ellos a correr hacia la comisaría más cercana en busca de ayuda.
Había pasado media hora desde la medianoche del domingo 10 de febrero, cuando la mujer de 44 años se presentó desesperada en la seccional 4ª. Dijo que su concubino llevaba varias horas consumiendo bebidas alcohólicas, junto a sus dos hermanos, en la casa que compartían, en barrio San Cayetano.
Según manifestó, sentía miedo porque los hombres se habían puesto violentos y habían comenzado a agredir a todos los integrantes de la familia. Además, rompían todo lo que encontraban a su paso dentro de la vivienda.
Tres agentes acompañaron a la mujer hasta su casa. Pero, como los tres hermanos denunciados los vieron llegar, se encerraron con llave dentro de la casa. Y a través de una ventana, desafiaban a los policías exhibiendo una garrafa de 10 kilos y un encendedor, con el que advertían que iban a prender fuego.
Insultos y amenazas
"Si no se van, vamos a hacer volar la casa", amenazaban los tres individuos desde adentro de la vivienda, además de insultar a los uniformados. La mujer que hizo la denuncia tampoco se salvó de los agravios. "Ya vas a ver lo que te va a pasar cuando se vayan (los policías), nosotros de aquí no nos movemos", le gritaban.
Los uniformados intentaban hablar con los hombres para calmarlos, pero ellos subían la apuesta y abrían la válvula de gas, acercando cada vez más el encendedor.
Con esa actitud permanecieron durante más de 45 minutos, hasta que los policías aprovecharon un segundo de distracción y les arrebataron el encendedor, para luego reducirlos y trasladarlos a la comisaría.
Persecución
Luego de identificar a los tres hermanos, dos de ellos quedaron arrestados y fueron trasladados al calabozo de la comisaría. Mientras tanto, los policías le tomaban las huellas dactilares al individuo de 32 años, que aprovechó un descuido de los uniformados y escapó corriendo hacia la calle.
Sin embargo, los agentes lo alcanzaron un par de cuadras más adelante, cuando el hombre intentaba esconderse dentro de una vivienda de la zona.
Inmediatamente, el individuo fue llevado otra vez a la comisaría, donde quedó aprehendido. Tanto él como sus dos hermanos permanecieron privados de su libertad por los delitos de violencia doméstica, lesiones, amenazas y atentado y resistencia a la autoridad. Asimismo, les secuestraron un encendedor de color naranja, el mismo que utilizaban para amenazar con incendiar la vivienda.