El camino de vuelta se hizo largo. De Santiago del Estero a Tucumán sólo hay un par de horas, pero a Carlos Roldán el trayecto le sirvió para ordenar ideas y comenzar a diagramar lo que se viene.
El objetivo principal es el duelo del lunes. Es que ese puede ser el trampolín ideal para asegurar la clasificación y tomar impulso de cara a los duelos que pueden darle el premio mayor.
Pero primero lo primero. Eso lo tiene bien claro el DT. Sabe que, si bien sacó cuatro puntos sobre seis, debe seguir apuntalando la estructura. "En mi cabeza pesa mucho ese segundo tiempo", reveló un preocupado Roldán.
Es que el rendimiento que mostró el equipo en el complemento del duelo contra Central Córdoba, no lo deja dormir tranquilo. San Martín se perdió en el campo, dejó crecer a su rival y casi lo paga caro. Pero esa suerte que muchas veces le fue esquiva, el miércoles por la noche, le hizo un guiño.
"Así no se puede jugar. En el primer tiempo estuvimos mejor, pero en el segundo no pudimos sostener la pelota. Es algo que me preocupa y que hay que corregir rápidamente porque tuvimos fortuna de llevarnos un punto", soltó Roldán con el modo autocrítico en "ON"; sabiendo que el resultado podría haber sido mucho peor que el 1 a 1.
En los últimos dos partidos, el equipo mostró, por momentos, cierta mejoría en el funcionamiento. Pero aún quedan vestigios de su peor cara: esos pozos en el rendimiento que lo vuelven muy vulnerable, siguen siendo su peor karma. Por eso, el "negro" apuesta a revertir ese defecto cuanto antes.
"Si no mejoramos lo que depende de nosotros se va a hacer mucho más difícil", dijo, siempre con el partido del lunes en la cabeza. "Por eso nos viene bien jugar el lunes. ¡Muy bien!", remató.
La onda estará en aprovechar la postergación de la cita con el Racing cuartetero. El plan de trabajo es claro y no tiene muchas vueltas: mejorar lo hecho en el segundo tiempo contra "CC". Aunque si hay algo que deja tranquilo al entrenador es el material con el que cuenta. "Tenemos atributos para revertir lo malo y seguir creciendo en lo que hacemos bien", explicó.
Para clasificar no hay muchos misterios. El "santo" depende de sí mismo aunque en La Ciudadela, nadie quiere caer en exceso de confianza. Todos saben que el torneo será muy duro hasta el final y requiere de un esfuerzo supremo. "Nuestro compromiso es el mayor, y vamos a aprovechar la chance", firmó Roldán, consciente de que queda mucho camino por recorrer para llegar a la meta. Por eso pide trabajo, mucho trabajo; su mejor aliado en este tipo de desafíos.