El cineasta español Jess Franco, autor de casi 200 películas que pasaban del erotismo a la ciencia ficción y tocaban los temas más disparatados, murió en Málaga a los 82 años. A menudo incomprendido, Franco era considerado por muchos un director maldito, pero fue también reivindicado como un pionero del cine fantástico y padre de la clase "B" en España. "Fue un ejemplo de libertad creativa y cine golfo e independiente", escribió en Twitter el actor Paco León tras conocerse la noticia.
Nacido en Madrid en 1930, "Jess Frank" estudió Derecho y más tarde cine en París, compaginándolo con su otra gran pasión: la música. Gran parte de su cine fue producido y mostrado fuera de las fronteras españolas, en Francia, Alemania, Suiza, Portugal, Italia o Estados Unidos. Entre sus trabajos más conocidos figuran "Gritos en la noche", "Fu Manchú y el beso de la muerte" (protagonizada por Christopher Lee) y sobre todo "Necronomicon", presentada en el Festival de Berlín.