BUENOS AIRES.- Cinco de los 11 acusados por el secuestro y el asesinato del joven Matías Berardi, en 2010, fueron condenados hoy a prisión perpetua, mientras que otros cinco procesados recibieron penas de entre 17 y 24 años de cárcel. Una mujer, que era menor de edad al momento del hecho, fue absuelta.
El fallo fue dictado por el Tribunal Oral Federal (TOF) 3 de San Martín contra el herrero Richard Fabián Souto(46), su concuñado Néstor Facundo "El Chino" Maidana (25), Damián Sack (26), Gabriel Raúl "Larry" Figueroa (27) y Gonzalo Hernán Alvarez (34).
También fueron condenados la esposa del herrero Souto, Ana Moyano, a 24 años de prisión; a su hija Jennifer Souto, a 17 años; a su cuñada Celeste Moyano, a 19 años; a Federico Esteban Maidana, a 21 años y a Elías Emanuel Vivas, a 18 años.
Al respecto, María Inés Daverio, la madre de Matías, se mostró conforme con las sentencias a prisión perpetua a varios de los acusados por el secuestro y asesinato del chico pero objetó la absolución de la joven que era menor al momento del crimen.
Berardi, de 16 años, fue secuestrado a las 5.30 del 28 de septiembre de 2010 en el cruce de ruta 26 y Panamericana, en Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar, donde bajó de una combi cuando regresaba de una fiesta de egresados en Capital Federal.
A las 6.20, se inició una serie de ocho llamados extorsivos en los que la víctima les avisó a sus padres que estaba secuestrado y los delincuentes exigieron un rescate de hasta $ 30.000.
De acuerdo al expediente, la banda trasladó al chico al taller que Souto tenía en avenida Sarmiento 407, de Benavídez, partido bonaerense de Tigre, donde lo tuvo atado y vendado en un baño.
Tras pasar 14 horas cautivo, Matías logró escapar y comenzó a pedir ayuda entre los vecinos a quienes les decía que lo tenían secuestrado, pero no logró que nadie lo ayudara, ni refugiara.
Según lo declarado por varios testigos, mientras Souto y Facundo Maidana persiguieron con un auto y lograron recapturar a Berardi a dos cuadras, en las puertas de un cementerio, las mujeres de la familia salieron a la calle a los gritos a decirle a los vecinos que en realidad era una ladrón que había intentado robarles.
La víctima fue trasladada a un descampado ubicado en un camino de tierra a 300 metros de la ruta 6, a la altura de Campana, donde los asesinos le efectuaron dos disparos con una pistola calibre 11.25, uno de los cuales ingresó por el omóplato derecho de la víctima y le ocasionó la muerte. (Télam)