Miles de opositores al matrimonio de homosexuales que ondeaban banderas rosadas y azules marcharon ayer por París en una protesta de última hora antes de que se apruebe esta semana una ley que permite las uniones entre personas del mismo sexo y les abre la puerta a postular adopciones. Al grito de "¡no queremos tu ley, Hollande!", unos 50.000 manifestantes se reunieron detrás de un letrero que decía: "Todos nacen de un padre y una madre" y afirmaba que era antidemocrático el hacer un cambio social tan fundamental sin realizar un referendo. Asistieron principalmente familias con niños y ancianos y la marcha fue la más pacífica de las realizadas este mes