No es fácil pasar por algún lugar sin dejar rastros. Lo saben los investigadores de crímenes, quienes buscan en el más mínimo detalle una pista que permita encontrar al autor de un delito. Y ese dato clave puede estar en un vaso, en la pared o en el piso.
Todos esos detalles forman parte de la prueba pericial, que suele resultar clave a la hora de dictar sentencia. Tiene dos pasos: su recolección y su análisis.
Restos de sangre, una pestaña o la huella de un dedo pueden ser las marcas que un delincuente deja en la escena del crimen. Los ojos de los peritos deben estar entrenados para encontrarlos. Para que sirvan al esclarecimiento del hecho, hay que contar con los aparatos necesarios para analizarlos.
"Sin el adelanto tecnológico, no se llega a nada", dijo la fiscala de Instrucción Adriana Giannoni, quien descubrió al autor de un robo en el country "Jockey Club" a través del hallazgo de una huella dactilar en un vaso.
"La prueba con mayor validez, la más importante, es la objetiva. Una causa sólo con testimoniales no siempre es suficiente. Hubo casos en los que teníamos huellas tomadas en el lugar del hecho, pero no podíamos compararlas con nada", ejemplificó Giannoni.
Ojo con lo que toca
En la escena del crimen, la Policía Científica utiliza un talco sobre las superficies en las que pueda haber una huella dactilar. Una vez detectada, con un plumón despeja el polvo y toma la muestra. Con una lupa los peritos la comparan con distintas fichas. Es un trabajo manual que puede demandar días. Tal vez semanas.
El ministro de Seguridad Ciudadana, Jorge Gassenbauer, firmó esta semana el convenio con el ministerio de Seguridad de la Nación, por el que comenzará a utilizarse el Sistema Federal de Identificación Biométrica para la Seguridad (Sibios).
En un sistema informático estarán cargados los registros de huellas dactilares. El cotejo se realizará en minutos. El secretario de Seguridad, Paul Hofer, explicó que en la actualidad hay registros de 140.000 tucumanos, y sus huellas dactilares están siendo cargadas en el software. El trabajo se realiza en Buenos Aires. "Tienen la capacidad operativa para cargar 6.000 registros diarios", dijo.
Las personas cuyas huellas estarán en el Sibios desde mayo son aquellas que cuentan con prontuario en la Policía. El objetivo es que todos los argentinos figuren allí. Para ello cuentan con la tecnología que utiliza el Registro Nacional de las Personas al emitir los documentos de identidad o los pasaportes. Además, Hofer aseguró que serviría para evitar "prontuarios mellizos" cada vez que un detenido miente sobre su identidad.
Hofer aclaró que las huellas dactilares sólo pueden ser utilizadas ante hechos delictivos y que no se vulnerará la intimidad de las personas. "Hoy la seguridad pública es más importante que el reclamo de intimidad por un hecho delictivo o que es realizado en la vía pública", agregó.
Personal especializado
La bioquímica Lilia Moyano de Colombres, jefa de la Policía Científica, dijo que de nada vale la tecnología si falla el factor humano. "Si no tenemos el personal especializado que recolecte la prueba, la custodie y luego la analice, no sirve la tecnología", comentó.
La Policía Científica cuenta con un comparador balístico, que permite determinar el ADN de una bala. El equipo data de la década del 70, y en su momento fue considerado uno de los más avanzados del país. Durante horas, los peritos buscan a través de un microscopio las marcas que quedaron en el proyectil, que es único en cada arma.
Los avances de la ciencia permiten determinar la identidad del autor de un crimen a través de muchas maneras. Pelos y sangre pueden determinar el ADN de una persona. Lo mismo la piel. Pero la Provincia no cuenta con laboratorios propios para esas tareas. "Casi tan frecuente como la presencia de sangre en un hecho, lo es la presencia de pelos o de células de la piel", dijo la bioquímica.
Moyano de Colombres manifestó que es necesario adquirir un comparador balístico más avanzado (aunque aclaró que el actual funciona perfectamente), un comparador biológico y equipos de microscopía electrónica. El pedido para la compra ya fue realizado a las autoridades.
El 911
El uso de la tecnología para combatir el delito y resolver los crímenes no es nuevo. El Gobierno apuesta desde hace tres años a las cámaras de seguridad que instaló en distintos puntos de la ciudad y del interior. El próximo avance será la implementación del número de emergencias 911, que reemplazará al 101.
"Con el 911 no quedará llamado sin atender y la respuesta será inmediata", expresó Hofer. De esa manera, buscarán aplacar una de las principales críticas a la Policía. El 101, que debería haber cumplido el mismo rol, ya fue sentenciado, y sus días están contados.
El avance tecnológico es la nueva apuesta para combatir el crimen. Ahora, si usted cruzó una calle, tocó una puerta o dejó caer un pelo en una habitación, el Estado podrá saberlo.