AMSTERDAM, Holanda.- Un vestido sobrio, de color rosa y con un gran moño en el hombro derecho fue el elegido por Máxima para este día tan especial. El creador de este diseño es el belga Edouard Vermeulen, dueño de Natan, y uno de sus diseñadores favoritos.
Por protocolo, Máxima lució un vestido corto y no de gran falda, ya que la ceremonia se realizó durante el día. En la falda de la reina, que era muy trabajada, se podían ver apliques en pedrería y su cintura estaba marcada por un lazo de seda a tono con su look.
Si bien a Máxima se la vio muy glamorosa, se esperaba que luciera tal vez un vestido con más color, una de sus marcas personales.
Los zapatos y el clutch elegidos para esta ocasión no desentonaban con la paleta de colores usada hoy por Máxima.
Además, el mismo diseñador se encargó de los vestidos de las hijas de Máxima, quienes lucieron unas creaciones con estampado en color amarillo. Y, también por cuestiones de protocolo, las tres niñas llevaron el mismo diseño adaptado según sus talles. EFE