Promedia la mañana y en el teléfono la voz de Raúl "Titín" Orozco suena apagada o quizás dormida. "No, negro, no tenés nada de qué disculparte. No estoy descansando. Charlemos nomás", responde cálida y campechanamente. Inmediatamente, sus palabras se van de paseo por Horco Molle, suben un poquito al cerro verde y bajan hasta los amigos. Dice que le gustaría vivir en Tucumán y en la sencillez de sus palabras, esa frase suena lo suficientemente sincera como para creerle. Es que vínculo que une al dúo mendocino Orozco Barrientos con la provincia es fuerte: la relación con Mercedes Sosa, la amistad con Juan Quinteros, noches, recitales. Es posible que hoy, desde el escenario del Virla, ese vínculo se haga aún más fuerte.
Vale una enumeración escueta para que se entienda de quiénes se trata: el dúo integrado por Orozco y Fernando Barrientos (el compositor de "El amor es más fuerte", de Tango Feroz) es producido por Gustavo Santaolalla, compartió escenarios con Mercedes y León Gieco, y su folclore es por momentos tan tradicional y popular como delicado y exquisito en otros. Esta noche participarán del ciclo "La canción que nace nueva" con el Topo Encinar.
- ¿Se consideran una delicatessen del folclore?
- No sabemos si lo nuestro es delicado, burdo o bizarro. Es como dijo Mozart: "yo seré vulgar, pero mi música no". Los seres humanos tratamos de ver en qué circunstancias podemos ser más vulgares, más intelectuales, más torpes o más brillantes. Orozco Barrientos quiere ser todo eso todo el tiempo.
Raúl anuncia que durante el recital de esta noche presentarán por primera vez fuera de Buenos Aires temas de su nuevo disco, "Álbum tinto" ("Obviamente tiene que ver con Mendoza, pero también con una parodia o un juego con el "Álbum blanco", de los Beatles, o con el "Álbum negro", de Metallica", aclara).
- ¿Es más folclórico o más rockero que los anteriores?
- Tiene cositas más rockeras. Pero nosotros buscamos los extremos. En realidad, este disco es una continuación de los anteriores ("Celador de sueños" y "Pulpa"). Pero tiene plus, como la lírica. Además, hay invitados de honor. Por ejemplo, Teresa Parodi y Liliana Herrero cantan tonadas juntas por primera vez y lo hacen de grandes que son.
- ¿Cuál es la influencia de Santaolalla?
- Gustavo produjo el primer disco. Al segundo y este lo coprodujimos con él. Su impronta está en cada momento; nosotros acompañamos. Es un lujo, un honor que nos produzca.
- ¿Cómo está la escena folclórica argentina?
- Hay un refrancito que dice: todo el mundo comió lechuga durante años, pero probó la rúcula y le empezó a gustar. Los artistas folclóricos que hoy están posicionados se encuentran ahí por algo. Pero también existe lugar para los que transmiten otro mensaje. De a poco, la brecha se va achicando. Creo que hay que profundizar el trabajo cultural. Necesitamos más escuelas populares de música para formar a los músicos populares. Tucumán tiene grandes músicos formados.
- ¿Qué genera Tucumán?
- Es uno de esos lugares que realmente me trae recuerdos enormes. Siempre que estuvimos en Tucumán nos pasaron cosas grandes. Ojalá ahora sea igual.