FADIT (Fundación Atletas Discapacitados Tucumán) es una institución fundada hace un lustro. Entre otros propósitos, promueve la práctica del basquetbol. Participa en la segunda división de la Liga Nacional. A comienzos de este mes, el equipo debía presentarse en San Rafael para afrontar uno de los cuadrangulares clasificatorios, junto a otros tres de Rosario, Santiago del Estero y Mendoza. Simultáneamente, UTA lanzaba un paro nacional de transporte que trastocaba los planes de llegar a tiempo a la cita sanrrafaelina. Resulta habitual que el plantel viaje por tandas en micros de larga distancia a través de empresas que otorgan pases a los deportistas. La primera dificultad fue resuelta con prontitud. Por primera vez, FADIT consiguió que el propio gobernador de la provincia dispusiese que un minibus traslade a la delegación compuesta por 15 miembros hacia la sede del torneo.
El segundo contratiempo surgió en pleno trayecto: un desperfecto mecánico en el vehículo obligó su reemplazo por otro y esto motivó que el representativo de nuestra provincia llegase al escenario del cuadrangular directamente a jugar. FADIT ganó los dos partidos de la jornada inicial y también el restante disputado en la mañana del domingo 5. Vale apuntar que más allá de eventuales ayudas oficiales y de alguna mano solidaria, las más de las veces estos deportistas -dignos de admiración por su esfuerzo y tenacidad- costean de sus propios bolsillos algunos gastos. Por ejemplo: aranceles, traslados y estada de los árbitros. Para seguir compitiendo, FADIT (actualmente se entrena en San Cayetano) precisa de un escenario acorde a exigencias reglamentarias.
"Nos falta un predio. Se está construyendo tanto en la provincia y creemos que se nos puede facilitar alguno", se esperanza uno de sus dirigentes en una suerte de llamamiento a multiplicar la ayuda al deporte adaptado que desafía todo tipo de dificultades. Y ese espíritu que impulsa a estos deportistas merece medidas de apoyo concretas. Nunca indiferencia ni abandono.