AL ARISH, Egipto.- Más de 2.000 palestinos quedaron varados ayer en la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto debido a que las fuerzas de seguridad egipcias mantuvieron cerrado, por tercer día consecutivo, el paso fronterizo de Rafah.
Los palestinos, entre los que había personas que retornaban después de recibir tratamiento médico en Egipto, fueron trasladados a un centro juvenil, informaron funcionarios locales.
El paso fronterizo de Rafah es la única puerta de salida para 1,7 millón de palestinos que viven en la Franja de Gaza, bloqueada por Israel desde 2007, cuando el movimiento radical Hamas se hizo con el control del territorio palestino expulsando al partido Al Fatah, que controla Cisjordania.
Egipto cerró el paso de Rafah después de que un grupo de hombres armados secuestrara el jueves a seis soldados egipcios en la península del Sinaí.
El periódico egipcio independiente "Al Shoruk" informó ayer que fuerzas especiales egipcias estaban llegando al Sinaí para preparar una operación de rescate. Los secuestradores exigen la puesta en libertad de familiares encarcelados. Las negociaciones con las autoridades egipcias fueron infructuosas.
La situación de seguridad en la península del Sinaí se ha ido deteriorando desde la caída del presidente egipcio Hosni Mubarrak, en febrero de 2011. Para las fuerzas de seguridad egipcias resulta difícil ejercer control sobre el territorio debido a su topografía montañosa y desértica y por las limitaciones militares establecidas en el acuerdo de paz entre Egipto e Israel, en 1979.
En tanto, una persona murió y otras tres resultaron heridas en un enfrentamiento entre una familia musulmana y otra cristiana en la zona de Dajila, en Alejandría, junto a la costa mediterránea. Durante la pelea, los bandos usaron piedras y cócteles molotov, y causaron daños en viviendas y un local comercial. (DPA)