Se vio cercado, y no le quedó otra opción que entregarse ante los agentes de Policía. Un joven de 22 años quedó aprehendido por el asalto a un hotel alojamiento, ubicado en la zona de barrio Sur, luego de que la Policía lo encontrara casualmente en la casa de su madre.
El robo había ocurrido el 18 de abril pasado en el hotel "Otelo", en General Paz al 600. Dos hombres ingresaron armados y asaltaron a la recepcionista. Luego escaparon en una moto, pero sus movimientos quedaron registrados por las cámaras de seguridad del local. Además, la víctima había logrado anotar el número de la chapa patente del rodado.
El 3 de mayo, la Policía había realizado un allanamiento en una vivienda del barrio 11 de Marzo, en la casa de "El Gordo". En ese lugar encontraron dos pistolas calibre 11.25, un pistolón calibre 14, dos escopetas calibre 12.70, un rifle con mira telescópica calibre 22 largo, otra carabina calibre 22 largo y una importante cantidad de municiones.
En la casa
Al indagar sobre la propiedad de la motocicleta, policías de la sección Robos y Hurtos, a cargo del subcomisario Víctor Juárez y del oficial José Díaz, llegaron hasta una vivienda de la calle Castelli al 400.
Una mujer reconoció ante los policías que ella era la propietaria de la moto. Aseguró que la había comprado hacía un mes y que había pagado $ 5.000 en total. En el lugar, los policías observaron a un muchacho idéntico al registrado por las cámaras de seguridad. Era su hijo, quien le habría sacado el rodado para cometer el asalto al hotel.
La fiscala de Instrucción Adriana Reinoso Cuello ordenó, dos días más tarde, que fuera aprehendido. Los policías trataron de dar con el sospechoso, pero se había escapado de su casa. Al verse acorralado luego de que se realizaran varios allanamientos en casas de sus familiares, por lo que el lunes decidió entregarse en tribunales.