ZÚRICH.- Entre fotos de equipos de fútbol que levantan copas y se cuelgan medallas, irrumpe en la página de la FIFA la imagen de Juan Martín Del Potro. No se trata de un virus que afectó a la web. No es un error: el portal le realizó una entrevista en Buenos Aires donde se recupera de un cuadro virósico que lo marginó de Roland Garros.
La pasión del tandilense por el fútbol es conocida. Por ello, y hasta con algo de orgullo, el portal titula con la sentencia de "Delpo": "el fútbol me gusta más que el tenis". Jugaba en las inferiores de Independiente de Tandil y según comenta, su estilo de juego se parecía al de Claudio Marangoni, ex futbolista de Independiente y Boca en la década del '80. Pero hubo un momento en su vida en que el tenis le ganó el match point al deporte más popular del mundo.
"Me costó muchísimo elegir. El entrenador de fútbol habló mucho con el de tenis. Ninguno me quería soltar", recordó. "Pero la decisión empezó porque había un torneo de fútbol muy importante y un sudamericano de tenis, que era en Brasil, categoría 12 años. Y como yo nunca había salido del país, dije: 'me voy a jugar al tenis a Brasil'. Fue mi primer viaje en avión, mi primer torneo y salí mejor jugador, toda una sorpresa", relató el ganador de 14 títulos profesionales.
También fue sorprendente lo que sucedió al regreso porque la elección no se consumó plenamente desde el primer momento. "Cuando volví me dijeron que me veían con posibilidades y que iba a ser difícil seguir haciendo los dos deportes y que tenía que elegir. Estuve tres o cuatro meses jugando al tenis y me dije: 'no, lo mío es el fútbol'. Largué la raqueta, seguí estudiando en el colegio e hice sólo fútbol. Así habré estado hasta fines de los 13 años y después sentí que me había sacado las ganas y con el tenis sentía algo. Ahí me puse las pilas y le metí con esto", detalló.
Aunque todavía le quedan varios años como tenista, Del Potro alberga la esperanza de volver a jugar al fútbol. Su deseo no conoce colores, por lo que no pretende ningún club. "Siento que, algún día, cuando cierre mi carrera tenística, podré darme el gusto de jugar un partido oficial en algún club que me acepte. Quiero sentir lo que es la concentración, jugar por puntos. Lo que hacía de chico", recordó.
Actualmente convertido en una estrella del deporte mundial gracias a su triunfo en el Us Open 2009 y la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, entre otros logros, nadie le pedirá las credenciales que den fe de su identidad. "Me acuerdo un momento gracioso, jugando en Tandil, venían los padres de los rivales diciendo: 'pídanle documento a ese chico porque es muy grandote'. Siempre decían que yo no tenía la edad que decía", explicó el jugador de 24 años y 1.98 metros de altura. No le pedirán credenciales y tampoco Del Potro podrá hacer el ritual que realiza con sus amigos de Tandil. "Hacemos el partido a las seis o siete de la tarde y jugamos una hora en cancha de siete o de nueve. Cancha de 11 no, porque hay que correr mucho y ya corro mucho con el tenis (se ríe). Y el equipo ganador disfruta: el que pierde pone los platos, hace las compras y el asado, limpia todo", contó Del Potro. ¿Será que el próximo match point lo ganará el fútbol? (DPA-Especial)