WASHINGTON.- El veterano sheriff de Arizona, Joe Arpaio (foto), quien se llama a sí mismo como el más duro de EEUU, recurrirá la decisión judicial por la que se determinó que tanto él como sus agentes cometieron discriminación racial contra los latinos. "Mis hombres fueron entrenados y autorizados por el Gobierno federal para aplicar la ley migratoria. Ahora, una Corte ha decidido que el entrenamiento federal fue inconstitucional y que llevó a discriminación. Vamos a apelar el fallo", anunció. El viernes, el juez de Phoenix, Murray Snow, ordenó a la oficina de Arpaio en el condado de Maricopa de "abstenerse" de actuar "en base al origen hispano o a esta raza como un factor para tomar decisiones". Sin embargo, Arpaio admitió que modificará su controvertida manera de actuar, que incluye una violenta búsqueda de inmigrantes indocumentados. "No vamos a seguir deteniendo a personas que presuntamente están en el país sin autorización, a las que no podamos arrestar bajo cargos estatales", dijo. (DPA)