Cuando llegó al final de la primera pasada, se conoció la novedad: Tomás García Hamilton estaba corriendo (y ganando) en la Clase 3 aún con problemas de frenos en su Subaru Impreza.
El yerbabuense lo contó así: "con 'Paco' Queralt sufrimos mucho, pero aquí estamos. Tuvimos una secuela del golpe del viernes en el shakedown: se quebró el caliper del freno, se quedó bloqueada la rueda, pero por suerte fue en el enlace, justo antes de largar. A las apuradas lo arreglamos, de una manera artesanal. Hicimos así toda la primera pasada, la verdad no pensábamos que íbamos a ganar, es más, creímos que nos iban a hacer una diferencia".
"Tomy", como se dice en la jerga del rally, estuvo "intratable". Al punto que dominó los cuatro tramos disputados y terminó por sacarle 1'23"3/10 a su escolta, el neuquino Omar Kovacevich (Mitsubishi armado por el equipo Schroeder). Y más aún, con su rendimiento alcanzó a ubicarse séptimo en la general.
"Sé que la diferencia lograda es buena, que es prácticamente indescontable en la etapa 2, así que vamos a andar tranquilos. El plan no es correr por la etapa, sino mantener el puesto de la carrera y tratar de ganar, que es lo que nos está faltando en el campeonato" sostuvo el líder del certamen, con respecto a sus planes para hoy.
Ahondando en detalles, García Hamilton analizó que la etapa dominical cuenta con pisos distintos con respecto a los de ayer. "Creo que quizás en el tramo especial 2 puedan surgir algunas complicaciones, pero lo demás debería estar todo perfecto", aseguró.
La preocupación por el inconveniente de la primera parte de ayer se saldó con una ayuda de los amigos. "Era la última pieza que quedó por cambiar después del golpe del viernes. Pero no teníamos el repuesto. Después de repasar todo y de buscar desesperados uno, surgió una posibilidad. Y en ello tengo que agradecer a Pedro Moraiz, que nos prestó el caliper de su auto y a la familia Leiva, que nos permitió ir a sacarlo", reveló.
Antes de retirarse a descansar, "Tomy" dejó palabras de elogio para el público que siguió la carrera en la etapa 1. "Fue espectacular la cantidad de gente y el aliento que recibí. En el primer tramo sentía impotencia porque no podía ir más rápido y quería hacerlo para que todos se diviertan. Esa es la verdad", concluyó.
No es sencillo tener a Miguel Reginato (p) a 3"2/10 en una clasificación general. Pero Andrés Reginato, el hijo, no se achica. Y quiere ganarle, como una extensión del alto espíritu competitivo de la familia. En esta sinfonía Reginato, ejecutada con sendos Renault 18, quien por el momento toma el papel de posible "Salieri" es el alberdiano Mauricio Oyola, que tuvo un día casi perfecto con un VW Gol de la N-1 y se ubicó 3° en la general.
"Esos tres segundos que le saqué al papá aparecen porque con Juan Pablo Del Riego tomamos ciertos riesgos. Con él es la primera vez que corro y creo que hicimos una hermosa dupla, algo que es muy difícil de lograr en una primera carrera. Y disfrutamos la carrera, aunque tuvimos muchos problemas", señaló el puntero.
En la lista de "nanas" del R-18 de Andrés aparecen la rotura de la pata de la caja, que lo obligó a hacer el tramo con final en Villa Padre Monti con mucho cuidado. Luego el auto se quedó sin arranque y hubo que empujarlo.
"Obvio que al final de la etapa hemos cruzado gastadas. Según la dupla Reginato-Monasterolo me tengo que cuidar mucho hoy. Yo aspiro a que nos podemos divertir y terminar todo como empezamos. Es decir... ¡conmigo ganando para que el viejo no se me escape en el campeonato, jaja!", adelantó Andrés entusiasmado.
Miguel también tiene su plan: "por cómo quedaron las cosas en la clase A-7, con Miguelito completando el podio provisorio, yo diría que nadie debe arriesgar nada. Que lleguemos los tres sería lo lindo y maravilloso de todo esto. Pero gane cualquiera de los tres igual sería algo muy bueno".
Cabe destacar que los coches del Provincial solo darán una pasada a los tres tramos previstos para la jornada de hoy.