ENNISKILLEN.- La crisis siria domina la cumbre del Grupo de los 8 (G8), que reúne hasta hoy a los líderes de Estados Unidos, Italia, Rusia, Japón, Francia, Canadá, Alemania y Gran Bretaña, que oficia de anfitrión en Irlanda del Norte. Esta situación dejó en segundo plano el debate sobre la economía y el comercio global y la lucha contra la evasión fiscal.
Las profundas diferencias entre las potencias occidentales con la posición rusa, de apoyo a Bashar al Assad, se agravaron desde que EEUU decidió enviar armas a los rebeldes y denunció el uso de arsenal químico por parte de Damasco. Sin embargo, el Comité Internacional de la Cruz Roja aseguró que no hay "pruebas creíbles" de ese hecho.
Un punto de fricción es la posibilidad de que Barack Obama declare una zona de exclusión aérea en el norte para proteger a los insurgentes, opción rechazada por Moscú. La estrategia de Obama es convencer a su par, Vladimir Putin, para llevar a Al Assad a la mesa mundial de negociaciones y terminar con dos años de guerra civil. "Uno no necesita apoyar a gente que no sólo mata a sus enemigos, sino que abre sus cuerpos y come sus intestinos. ¿Son esos a los que quieren suministrarles armas?", preguntó Putin, en forma retórica.
El destino del arsenal que se envíe también genera reservas. "Estoy tan preocupado como todos por sectores de la oposición que son extremistas, que apoyan el terrorismo y que son una gran amenaza", advirtió el primer ministro británico, David Cameron. A su vez, el presidente francés, François Hollande, criticó que Rusia le entregue armas al régimen, "cuando la oposición recibe muy pocas y está siendo masacrada"; mientras que el premier canadiense, Stephen Harper, afirmó que Putin está respaldando a los "matones" de Al Assad. "Tenemos una perspectiva muy diferente sobre esta situación", dijo.
Arabia Saudita, en tanto, reclamó a los países islámicos que eviten el rearme del régimen sirio, al que califica de ilegítimo. Ayer se supo que este Gobierno comenzó a proveer desde abril misiles antiaéreos franceses y belgas a la oposición. (Télam-Reuters-DPA)