La aparición de dos cadáveres, todavía de madrugada, hizo que ayer amaneciera más temprano en Alderetes. Las víctimas fueron asesinadas y la Justicia cree que pudo haberse tratado de un ajuste de cuentas relacionado con drogas. Ambos cuerpos fueron hallados en la ruta alternativa que se encuentra a pocos metros del puente Ingeniero Barros, en la ampliación del Barrio Antena, y los curiosos no tardaron en rodear la zona para no perderse un sólo detalle del caso.
Fue una pareja la que encontró los cuerpos, pasadas las 4, cuando circulaba por la zona. De inmediato se acercaron a la comisaría de Alderetes para informar que habían visto a dos personas tiradas al costado de una moto y que, aparentemente, estarían sin vida. Entonces los policías de la Unidad Regional Este, supervisados por el comisario Miguel Ángel Sas, llegaron al lugar y confirmaron las muertes.
Drogas y cuchillos
La primera versión que circuló, temprano en la mañana, fue que los motociclistas -quienes hasta ese momento no habían sido identificados- habrían sufrido un accidente. Esa hipótesis surgió porque, a simple vista, las únicas lesiones que presentaban eran golpes y heridas en la cabeza.
Sin embargo, a media mañana una vecina les dijo a los investigadores de la división Homicidios y Delitos Complejos (a cargo de los comisarios Miguel Gómez y Hugo Cabeza) que durante la madrugada se había despertado con el ruido de varias motos que circulaban por el lugar, seguido de fuertes gritos.
Cuando los policías revisaron los cuerpos encontraron una bolsa con unos 30 "ravioles" de cocaína en un bolsillo de la campera del conductor de la motocicleta. El otro joven, en tanto, llevaba una bolsa con picadura de marihuana, según confirmaron fuentes judiciales. Además, ambos tenían cuchillos entre sus ropas.
La autopsia
El fiscal de Instrucción de la V° Nominación, Washington Navarro Dávila, ordenó que se realizara una autopsia para determinar la causa de las muertes. El Cuerpo Médico Forense informó que a los jóvenes les dispararon con un arma de fuego, a uno de ellos en el ojo y al otro en la cabeza. La hipótesis del ajuste de cuentas se consolidó al conocerse las identidades de las víctimas. Osmar Emanuel Valdez, de 24 años, conducía la moto. Su acompañante era Augusto José Bravo, de 27 años. Fuentes policiales manifestaron que eran conocidos como "Chata" y "Tun-Tun" y que habían caído presos en varias oportunidades por robos. Incluso los policías creen que Valdez fue el autor del robo de una moto ocurrido el sábado en Banda del Río Salí.
En la zona en la que se produjo el doble crimen hay varios dealers y la droga se vende en plena calle, según informaron los investigadores. Por eso, no descartan que el hecho esté relacionado con los estupefacientes que llevaban las víctimas.
Una segunda línea de investigación apuntaría a una pelea entre bandas, relacionada con la distribución de algún botín. Pero hasta anoche no había ninguna certeza.