El seleccionado tucumano está en la fase dos de su preparación para el Argentino. Desde aquella primera práctica en El Salvador, el anexo del Tucumán Lawn Tennis ya han pasado varios miércoles. Y eso se nota. El grado de sintonía es otro y la pelota ya no se cae tan seguido. Comenzaron a manejarse códigos, similares a los que cada uno de los jugadores maneja de memoria en sus respectivos clubes.
"En todos los ejercicios que hicimos hubo algunas referencias comunes y los jugadores las están conociendo. La idea es que para el próximo entrenamiento ellos ya hayan asimilado esos códigos", apuntó Alejandro Molinuevo. "Por más que estos entrenamientos sean cada 21 días, estar juntos es una ventaja enorme, porque ayuda a que los jugadores se conozcan más entre sí. Es muy bueno que no se hayan golpeado, porque los clubes están a full con el torneo, y también que tengamos asistencia casi perfecta, hasta con los que están lesionados. Eso sirve para reafirmar la importancia de pertenecer al seleccionado tucumano", ponderó "Caco".
Entre los concentrados hubo dos regresos: Gabriel Pata Curello y Federico Haustein. También varias caras nuevas: Mariano Sánchez (Tucumán Rugby), Pablo Albornoz (Huirapuca), Gerónimo Mora (Universitario), Joaquín Riera (Los Tarcos) y Lucas Noguera Paz (Lince). El único amistoso asegurado es el del 24 de septiembre, frente a Los Pampas.