BUENOS AIRES.- Pablo Schoklender, ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, señaló que el juez Norberto Oyarbide tiene "problemas personales y mentales", y aclaró que "no" es "amigo de los camaristas" federales porteños Eduardo Farah y Jorge Ballestero, quienes lo desprocesaron en la causa penal por supuesto desvío de fondos públicos en la entidad, junto a 50 o 60 imputados, quienes resultaron favorecidos también con el fallo de los camaristas de la Sala I, que en el foro porteño es considerada como afín a la Casa Rosada.
Ballestero y Farah resolvieron el miércoles remover a Oyarbide de la causa y anular todas las declaraciones tomadas en dos años de trabajo, con lo cual regresó a "fojas cero" un proceso que debería investigar el destino de $ 1.126,2 millones en subsidios del Ministerio de Infraestructura Federal a la Fundación de Madres.
El menor de los Schoklender saludó esta decisión, y destacó que en algún momento "la Justicia tenía que frenar toda esa locura de los procesamientos y embargos dispuestos por Oyarbide", al que tildó como un juez que "tiene problemas personales y mentales".
La sospecha de que hubo desvío de fondos públicos millonarios, según el ex apoderado de la Fundación, es "una sensación instalada en los medios y la opinión pública", por Oyarbide. Y aseveró que si hubo desvío de fondos y 200 personas vinculadas, entonces "tiene que haber, obviamente, funcionarios públicos comprometidos".
Los fondos eran entregados por la Subsecretaría de Obras Públicas del Ministerio, cuyo titular es el ex ibarrista Abel Fatala. Igualmente Schoklender descartó corrupción, y desafió "a que aparezca un municipio" que diga que le faltó algo del plan de viviendas Sueños Compartidos.
"Hebe está afligida"
Conocida la decisión de la Cámara, el abogado de la fundación Madres de Plaza de Mayo, Eduardo Fachal, dejó entrever que hubo "un trasfondo político", detrás de la orden de anular el procesamiento de los principales imputados y el desplazamiento del juez Oyarbide, y reveló que la titular de la entidad, Hebe de Bonafini, está "muy afligida" con la resolución.
La Sala I resolvió además de volver la causa a "fojas cero", enviarla al juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, que lleva el capítulo del caso referido a los funcionarios públicos y hasta ahora no citó a ninguno a declarar.
Parte de la oposición criticó duramente el fallo de la Cámara. "La Justicia de amigos lleva tranquilidad al poder", ironizó la diputada y precandidata a renovar su banca por el Frente Progresista Cívico y Social, Margarita Stolbizer. Ella sostuvo que mientras los desquicios y abusos de la gestión, "como los viajes de (Beatriz) Rokjés y (José) Alperovich, no dejan dormir a Cristina; los jueces son los que le devuelven el sueño. La Presidenta puede dormir tranquila, porque tiene jueces que seguirán planchando las causas donde se investiga a los funcionarios", ironizó. (DyN)