El desahogo final del equipo de Ricardo Rodríguez no es en vano: empezar con una victoria luego de una dura pretemporada siempre es bueno pero los abrazos entre ellos en la mitad del campo tenían un doble sentido: un triunfo ante Gimnasia de Jujuy había demorado 25 años en llegar y por más que hay muchos jugadores nuevos o algunos que quizás no habían nacido para presenciar la última vitoria ante el "lobo", todos sabían que estaba en juego.
Fue en 1988 cuando sucedió ese triunfo tucumano ante el elenco jujeño y por más que a principios de año, Atlético había eliminado a su bestia negra en la Copa Argentina, fue por penales y tras empatar 2 a 2. El 1 a 0 de la primera fecha de la temporada 2013/14 de la B Nacional quedará en la historia y, quizás, los tres puntos que sumó el equipo, queden chicos en comparación al karma del que se deshicieron.