BUENOS AIRES.- El intendente de Tigre, Sergio Massa, logró una contundente victoria sobre el kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires que no sólo apuntala a su espacio, el Frente Renovador (FR), como la fuerza mayoritaria en ese distrito de cara a octubre, sino que también lo posiciona formalmente como una nueva alternativa del peronismo de cara a las elecciones presidenciales de 2015.
Con más del 65 por ciento de las mesas escrutadas, el massismo obtenía el 34,39 por ciento de los votos, lo que representaba una ventaja superior a los cuatro puntos sobre el Frente para la Victoria, que se ubicaba en el segundo puesto con el 29,17 por ciento.
"Hoy sembramos la semilla de un árbol que tiene que ver con el futuro de la provincia y de la Argentina", resaltó Massa al cierre del discurso que realizó para anunciar su victoria sobre el oficialismo.
La elección de Massa se destacó además porque el kirchnerismo perdió más de 20 por ciento de los votos respecto a los comicios de 2011 en los que la presidenta Cristina Fernández logró su reelección con un respaldo superior al 56 por ciento en el territorio bonaerense.
El intendente de Tigre desbancó también a Francisco de Narváez, otro de los candidatos de extracción peronista que se jactaba hasta hoy de haber sido el único que le pudo ganar al kirchnerismo en la provincia, cuando integró el frente con Mauricio Macri y Felipe Solá en 2009 que le ganó a la fórmula compuesta por el fallecido ex presidente Néstor Kirchner y el gobernador bonaerense Daniel Scioli.
La victoria de Massa se produce en momentos donde el peronismo, tanto oficialista como disidente, comenzó a evaluar figuras para el recambio presidencial en 2015.
"Logramos representar, como dice nuestro Papa (Francisco), la unidad en la diversidad", destacó el intendente de Tigre y flamante candidato a diputado nacional por el FR, para luego remarcar que "la semilla" que se sembró con esta victoria "tiene un destino en octubre pero su mirada puesta en el futuro de la Argentina".
Massa supo capitalizar su unidad con el grupo de más de 15 intendentes bonaerenses que obtuvieron importantes triunfos en las elecciones de 2011 y llevó adelante una campaña en la que su objetivo fue mostrarse como el candidato del "centro", eludir los ataques, y plantear propuestas contra la inflación, el impuesto a las ganancias, la inseguridad y el desempleo, entre otras problemáticas.
El intendente de Tigre afronta ahora el desafío de mantener su diferencia de cara a octubre y de ratificar su condición de referente en la interna peronista para 2015, que del otro lado ubica al aparato kirchnerista con sus principales referentes como Cristina Fernández y Daniel Scioli.