Creer o reventar. Inmediatamente después de que Los Tarcos tumbara al escolta, Tucumán Rugby se ocupó del puntero, y por la misma diferencia. El apretadísimo triunfo de los "verdinegros" sobre Huirapuca no hizo más que confirmar a este Regional como el más apasionante de los que se recuerden.
Todavía con la excitación del partido anterior, los dos equipos salieron a luchar de entrada, aunque los de Yerba Buena fueron más. Se arriesgaron a apostar por el juego corto ante un rival muy fuerte en ese campo, pero lo hicieron con mucha concentración.
Los "gauchos", por su parte, apelaron a lo simple: pasar mitad de cancha con intentos de juego rápido, aunque les faltó claridad en los últimos metros, y por eso el parcial favoreció a los del pie del cerro, por 10 a 9.
El desarrollo del segundo tiempo fue muy cortado. Ambos equipos eligieron jugar pegados a las formaciones, donde las imprecisiones, más las infracciones, fueron la oportunidad perfecta para para marcar puntos
Cuando todo parecía netamente favorable a los "verdinegros" (27 a 19), los del sur despertaron, decididos a jugarse el todo por el todo. El scrum les costaba, pero aún perdiéndolo, se lanzaron al ataque manteniendo viva la pelota en cada movimiento hasta llegar a dar vuelta el resultado: 29 a 27.
Todo era posible a partir de entonces. "Huira" estaba más cerca, pero un rapto de lucidez de Tucumán Rugby podía dejarlo con las manos vacías. Y fue Jorge Domínguez el que le puso el moño a la ilusión de su equipo con un drop.
Huirapuca tuvo la última,pero el disparo de Ezequiel Faralle (que había acertado el 100% hasta entonces), no quiso entrar por el medio.