Dejemos de lado a Tolkien. Palabras mayores. Empecemos por J.K. Rowling y todo lo que Harry Potter representó y representa para la industria del cine. Sigamos con Stephenie Meyer y su romántica colección de vampiros y licántropos que revolotean alrededor de Crepúsculo. Pasemos a Suzanne Collins y el fenómeno de "Los juegos del hambre", cuya segunda parte se estrenará este año. Libros para niños, adolescentes y no tan adolescentes que se multiplican con forma de películas. Hollywood está a la caza de esos tesoros que permiten elaborar no uno sino varios éxitos en cadena. Les presentamos entonces a "Cazadores de sombras". ¿Será el nuevo grial de las sagas? La primera entrega -"Ciudad de huesos"- se estrena hoy en todo el mundo, incluido Tucumán.
La fórmula no aporta demasiadas novedades. Hay una chica que descubre un universo fantástico subyacente bajo la aparente normalidad del día a día (en este caso de Nueva York). Un triángulo amoroso que la involucra (¿les suena Edward, Bella y compañía?). Amigos muy valientes. Misterios por aquí y por allá. Familias de antiguos linajes llenas de secretos. Y un ejército de seres muy malos y feos; absolutamente demoníacos.
El dato que es "Ciudad de huesos" es apenas la puerta de entrada al vasto mundo de "Cazadores de sombras", creación de la escritora Cassandra Clare (su verdadero nombre es Judith Rumelt). Hay otras cuatro novelas en los anaqueles ("Ciudad de ceniza", "Ciudad de cristal", "Ciudad de ángeles caídos" y "Ciudad de las almas perdidas") y una sexta en camino ("Ciudad del fuego celestial", aparecerá el 6 de mayo de 2014). Eso sin contar los spin-offs que produce la prolífica autora: libros sobre los orígenes de los cazadores, sobre los rituales y la mitología, y sobre algunos personajes. Interminable.
Agreguemos entonces que Clare es tan millonaria como Rowling, Meyer, Collins o Holly Black (la mujer detrás de "Las crónicas de Spiderwick", a la que no le fue tan bien en el cine).
Pequeña disgresión: si le pide a un vendedor de libros "Ciudad de cristal" es probable que le acerque la novela homónima de Paul Auster. Llévela con absoluta confianza, por más que también agregue al carrito el libro de Clare.
Pero vamos a la adaptación cinematográfica de esta saga, abordada a un costo de 60 millones de dólares. La heroína es Clary Fray, obligada a adentrarse en el mundo de las sombras cuando desaparece su madre. La ayudarán a encontrarla -y de paso a luchar contra una legión de vampiros, hombres lobo, demonios y otras lindezas por el estilo- los cazadores a los que hace alusión al título. En ese bando, Jace Wayland y Simon Lewis son los galanes siempre prestos a socorrer a Clary. Pero hay muchos más, cada uno con sus poderes y su historia.
Así como Kristen Stewart y Jennifer Lawrence se pusieron al hombro sus propias sagas, en este caso la responsabilidad es toda de Lily Collins, la Blancanieves que mordió la manzana ofrecida por Julia Roberts. Hija del músico Phil Collins, para más datos. La secundan Jamie Campbell Bower (fue Caius en Crepúsculo, y también apareció -sin crédito- en una de las películas de Harry Potter) y Robert Sheehan (que tiene un largo recorrido en la TV).
Al comando del proyecto está Harald Zwart, director -entre otras- de la remake de "Karate Kid", "La pantera rosa 2" y "Superagente Cody Banks".