Mientras los fans combaten en la web, Warner Bros se frota las manos. La elección de Ben Affleck para encarnar a Batman en la película que unirá al personaje con Superman ya produjo el más deseado de los efectos: que se hable del tema. Que Twitter se haya transformado en un campo de batalla entre los pro y los anti Affleck es música para los oídos del estudio. ¿Qué mejor que una polémica de esa magnitud para instalar la película, nada menos que a dos años del estreno? “Batfleck, el debate que paraliza el país”, sintetizó el tuitero estadounidense Jake Tapper.
En el imaginario de los devotos del género flota la fallida incursión de Affleck en la piel de Daredevil. “Si ya arruinó a un superhéroe, ¿qué le espera a Batman?”, se preguntaba uno de los miles de usuarios que ayer descargaron artillería pesada en los foros.
No se pone en duda la capacidad actoral de Affleck. Es más, se advierte que encaja en el rol del dispendioso y soberbio multimillonario Bruce Wayne. Pero “ser” Batman es otra cosa, y más teniendo en cuenta el jugo que le sacó Cristian Bale al encapotado a lo largo de la trilogía de Christopher Nolan. Seamos honestos: casi todas las elecciones de esta naturaleza generan controversia, y en el caso de Batman está el ejemplo de Michael Keaton, a quien Tim Burton vistió de hombre murciélago contra todas las opiniones. Keaton hizo un muy buen trabajo con ese Batman oscuro y contradictorio (mérito compartido con Burton, por supuesto). Después las cosas se desmadraron, aunque justo es apuntar que a los sucesores de Keaton en el papel -Val Kilmer y George Clooney- les tocó sufrir el pésimo cine de Joel Schumacher.
Recordemos que la película anunciada para mediados de 2015 unirá a Batman con Superman, y que a Clark Kent seguirá interpretándolo Henry Cavill. Habrá, necesariamente, un contrapunto actoral entre Affleck y Cavill, en el que la experiencia y los recursos juegan a favor del primero. Y el juego servirá también para potenciar a Cavill, correcto en la película estrenada este año. Esos aspectos quedarán en manos del director, que será nuevamente Zack Snyder.
El desembarco de Affleck en el equipo de superhéroes de DC es un activo valioso para Warner. El estudio juega al ajedrez con Disney y Marvel, de cuya factoría veremos -por la misma época- la segunda parte de “Los Vengadores”. Se aguarda ahora una respuesta a la altura; tal vez una nueva estrella en el team de Iron Man, Thor, Capitán América, Hulk y compañía.
No olvidemos que Warner venía tentando a Affleck con la dirección de la anhelada -y eternamente postergada- película de La Liga de la Justicia. ¿Habrá en el contrato una cláusula al respecto? Tantos pesos pesados enfundados en trajes multicolores, tantos millones de dólares, tanto debate y tanta promoción refuerzan el dominio del género en las grandes superproducciones de Hollywood. ¿Exageraciones? Para nada: JJ Abrams, la propia Disney y George Lucas acordaron trasladar el estreno del episodio VII de Star Wars para fines de 2015. No sea cosa de que los aplaste algún superhéroe.