Es una jugada clave. A veces te define un partido, lo destraba si está complicado, o lo abre si abajo del arco no sale una. La pelota parada es palabra santa, sobre todo aquí. "Es más que importante, más en esta categoría con canchas tan difíciles. Es una forma de abrir un partido y Carlos (Roldán) trabaja mucho en eso", certifica, quién si no, Albano Becica, el primer encargado de las ejecuciones en San Martín.
"Hay que ponerle la mayor atención posible porque muchas veces todo depende de la ejecución, más allá de que se hagan bien los movimientos dentro del área. Le pegada tiene que estar buena para que salga bien la jugada y hay que darle mucha importancia. Quedó demostrado el fin de semana", dice. El 10 trae a colación su golazo en Chaco, el de tiro libre que sirvió para cerrar un duelo casi perfecto del equipo. El mismo que pegó primero en el poste derecho y luego fue a la red.
¿También hay que tener una cuota de suerte? El hombre responde y lo reconoce. "Si seguro, si le pegás un poquito al costado, un poquito al otro, más arriba o abajo de lo que es, va a salir mal. Uno trata de pegarle de la mejor manera, a veces sale y a veces no. Esa vez por suerte salió. Esperemos que se repita el domingo je je".
Para el cordobés la idea es que el rival no te saque la ficha y, sobre todo, estar bien atento. "Cuando son tiros libres indirectos trato de encontrarle la vuelta e ir cambiando para sacar ventaja. Cuando es directo muchas veces depende de como está parado el arquero, de cómo está acomodada la barrera. Repito: todo depende de la ejecución", insiste el distinto.
Albano es el dueño de la pegada exquisita. Pero para él nada es tan sencillo y en estas cuestiones coincide con el mismo Lionel Messi. "Él mismo dijo que había trabajado mucho para mejorar porque él, en un principio más allá de que era el mejor del mundo, en ese sentido por ahí había otro más destacado. El tiro libre no era su fuerte", recuerda.
Según el cordobés, los últimos tiros libres del astro son diferentes a los primeros. "Últimamente van siempre con buena dirección. Así que coincido en que es trabajo: saber dónde pegarle a la pelota, saber elegir en ese momento y bueno en el caso de Messi, por ser el mejor del mundo, a él todo se le hace más fácil ja ja", dice el también fan de la pegada de Román Riquelme.
Albano es voz autorizada para contar que en San Martín esta jugada es tan importante como parar un equipo o armar un esquema. "Dentro de un plan de trabajo, esta es de mucha importancia". La pelota quieta se lleva un porcentaje alto de atención, según él.
"Justo hoy cuando terminó la práctica nos quedamos practicando unos tiros", cuenta el 10 que quiere repetir alegrías.