Jamás se sabrá quién mató a Eduardo "Dengue" Navarro. La causa se cerró, los cuatro imputados resultaron absueltos y los miembros de la Sala IV de la Cámara Penal explicaron, al difundir los fundamentos del fallo, que no les quedó otra opción ya que el caso había sido mal investigado.
Los jueces María del Pilar Prieto, Emilio Páez de la Torre y Alicia Freidenberg absolvieron, el 4 de agosto pasado, a los cuatro acusados por la muerte de "Dengue".
El crimen ocurrió el 21 de diciembre de 2005. Esa noche se reunieron en una casa ubicada en El Manantial "Dengue" y quienes fueron los sospechosos durante casi ocho años: Felipe Daniel Carabajal, Cristian Roberto Bringas, Franco Miguel Visuara y Jorge Marino Díaz. Los hombres pasaron varias horas consumiendo bebidas alcohólicas. A la mañana siguiente, "Dengue" estaba muerto sobre un sofá con cuatro puñaladas en el abdomen.
"Inepta y tardía"
Desde que los investigadores llegaron a la escena del crimen, todo se hizo mal. Así lo señalaron los camaristas en los fundamentos del fallo.
Entre los errores registrados en la etapa de instrucción, Prieto enumeró que cuatro dosajes alcohólicos dieron negativos "porque fueron extraídos mal o fuera de tiempo", que las huellas digitales también dieron negativo, que hubo una mancha de sangre en la entrada de la casa que jamás fue analizada y que tampoco se hicieron pericias sobre el material biológico encontrado, como cabellos y sangre que había debajo de las uñas de la víctima.
"Con esta inepta y tardía investigación, si se le puede llamar investigación, llegaron a juicio cuatro personas que estuvieron presas sin ninguna prueba en su contra", criticó Prieto.
La magistrada agregó que en este caso se actuó con "una ligereza inexplicable frente a la pérdida de un vida humana, no se dio valor a los testigos mudos, dándole primacía a circunstancias que no hacían a la investigación, y se llegó hasta dejar de lado hechos que, lejos de señalar a los que terminaron acusados, debieron profundizarse en la búsqueda del o los homicidas".