Los padres, hermanos y amigos de Lucas Cazzuchelli lo visitarán en el cementerio con dos sentimientos distintos. Un dolor irremediable, por un lado, debido a que el joven cumpliría hoy 20 años. Pero también con un poco paz, ya que ayer la Justicia dictó la prisión preventiva para los dos presuntos autores de su asesinato.
La medida fue confirmada por el papá de Lucas, Jesús Cazzuchelli, quien no se cansa de recorrer los pasillos de tribunales para no perderle pisada a la causa. La noticia llevó un mínimo de tranquilidad a Jesús, en medio de tanta angustia. Sin embargo, todavía hay algo que le preocupa. "Estos dos individuos están hace más de 20 días alojados en distintas dependencias policiales, uno de ellos en la Dirección General de Investigaciones de donde se fugaron cuatro presos", cuestionó el hombre. Y exigió el inmediato traslado de los supuestos homicidas al penal de Villa Urquiza.
Los últimos días, la bronca de Jesús se acrecentó. Según denunció, hace dos sábados otro de sus hijos fue víctima de un grupo de asaltantes que irrumpieron en una fiesta. Al hermano de Lucas lo hirieron con un arma blanca. "¿Me tienen que matar otro hijo para que alguien haga algo?", se preguntó Jesús.
Lucas fue asesinado la mañana del sábado 8 de junio, en la ciudad de Lules, cuando dos delincuentes intentaron robarle la moto. Como el joven se resistió, le pegaron un balazo en el pecho y se dieron a la fuga. Cuando Lucas cayó, ya estaba sin vida.