La sesión del martes de la Legislatura acabó en escándalo. Antes de votar la ley que autorizó al PE a otorgar un subsidio de $ 1,55 millón a la Fundación María de los Ángeles contra la Trata de Personas, que preside Susana Trimarco, los opositores se marcharon del recinto. En la previa, habían criticado con dureza la cesión de los fondos para esta ONG.
Uno de los más severos fue el radical Federico Romano Norri. "No es la primera asistencia financiera que va a recibir este organismo. Ya tuvo otros", indicó. Y totalizó la suma en poco más de $ 1 millón, y aseguró que otras provincias también asisten a la fundación. "Se debe exigir que el Estado sea muy minucioso en cuanto a la rendición de cuentas", apuntó.
Los abogados de Trimarco, Carlos Garmendia y José D'Antona, se reunieron ayer con Romano Norri para limar asperezas. "Aclaramos varias cosas. Le expliqué al legislador que no estaba molesto porque hubiera rechazado el proyecto, sino porque puso en duda el trabajo de la fundación. Él nos aseguró que ese no era su objetivo, ya que las críticas eran para el Gobierno provincial. Luego, yo me disculpé por haberle dicho caradura e ignorante, y le expliqué que esas palabras habían sido producto de mi enojo", apuntó Garmendia. Y agregó: "el tema es que del discurso de Romano Norri y de (José) Páez (DC) se desprendía como que había dos 'bandos de (víctimas de) las injusticias': por un lado Susana Trimarco; y por otro, el resto. Eso no es así. Y fue importante que el legislador reconociera la lucha de Susana". El abogado añadió que no tuvo ocasión de reunirse con Páez. "A modo de caballo de batalla electoral, habla mal de la fundación, a través de Trimarco, para pegarle al Gobierno provincial. Pero yo no me olvido que el año pasado, Páez se tomó fotos con (Hermes) Binner y con Trimarco. Es lógico que los políticos quieran fotos con ella, que es una referente en esta lucha, pero que no venga hablar de aprovechamiento político. Si quiere criticar a dirigentes, que no utilice la fundación", agregó Garmendia. Ricardo Bussi (FR) también se había mostrado en contra del subsidio a la ONG. "De seguir este derrotero, la señora Trimarco comenzará a solicitar dinero para crear universidades; luego viviendas, siguiendo la lógica de Hebe de Bonafini. Sin dudas, el 'Schocklender tucumano' será el legislador (Jesús) Salim y terminarán todos en la cárcel", apuntó Bussi, tras la sanción de la norma por parte del PJ.