El trato de Juan Mónaco en el primer set. Un tiempo en el primero y el segundo completo de Leonardo Mayer. Eso fue Argentina en el viernes de Copa Davis. Lejos están estas palabras de tener tono despectivo para con los tenistas y el equipo de Martín Jaite y Mariano Zabaleta. Apenas tienen el peso de la realidad. Dura, esquiva realidad que, en forma de claras victorias locales, se dio cita en la bellísima Praga y dejó la serie 2-0 abajo ante República Checa.
Ni siquiera fue necesario que Tomas Berdych y Radek Stepanek, líder anímico de los suyos, jugaran en su mejor nivel. Primero el veterano convivió con la inconsistencia de su servicio. Cuando lo estabilizó, el resto de su juego se acomodó a la mayor comodidad con que pudo elaborar los ataques. El final del partido (7-6, 6-3 y 6-2) reflejó de manera contundente el momento de cada uno. El checo, último campeón de dobles del US Open, rebalsa de confianza. Mónaco, que no sacó bien y dejó escapar buenas oportunidades en ese primer set, recorre un año con pocos momentos felices.
Lo de Mayer debe ponerse en contexto. Su victoria es una utopía, se dijo ayer. La sensación pareció diferente durante 90 minutos, cuando tuvo quiebre a favor en el primer set y cerró con autoridad el segundo. Pero desde que quedaron set por lado, Berdych se puso más serio. En ese tramo subió la velocidad, bajó los errores, encontró mayor concentración, y marcó en los números (6-4, 4-6, 6-3 y 6-4) menos diferencia que la que construyó en el desarrollo.
¿Podrán Carlos Berlocq y Horacio Zeballos jugar el dobles de hoy convencidos de que se pueden ganar los tres puntos que quedan? Y si así fuera ¿podrán superar a una de las mejores parejas por países del mundo? El campeón está a tres sets de una nueva final. Si los ganará hoy o el domingo, parece ser sólo un capricho del calendario.
"Pico" sintió la superioridad rival
PRAGA.- Como en el partido que perdió, Juan Mónaco no dio muchas vueltas con sus declaraciones. "Perdí por que del otro lado hubo un jugador que estuvo mucho mejor y me superó claramente", analizó el tandilense luego de perder ante el checo Radek Stepanek, que elogió a su rival.
"Para mí fue un partido muy importante y una victoria muy valiosa. Tuve frente a mí un adversario de calidad, pero conseguí aprovechar mi juego y también el apoyo del público", declaró el veterano de 34 años.
Mónaco fue autocrítico y así como Stepanek consideró clave a su servicio para ganar, el tandilense sostuvo que ese aspecto no fue sólido en su juego. "Me falló el servicio, si en este tipo de canchas no sacás bien el rival lo aprovecha y eso sucedió", reflexionó el jugador que quedó con un récord de 11 triunfos y otras 11 derrotas en la Davis. (Télam-Especial)
El optimismo está intacto en Jaite
PRAGA.- "Mañana (por hoy) será un día nuevo", reveló Martín Jaite que les dijo a sus jugadores en el vestuario. "Debemos intentar dejar todo para ganar el dobles", agregó el capitán argentino de Copa Davis. El ex tenista mantiene intacto el optimismo por el triunfo que buscarán, desde las 9.30, Carlos Berlocq y Horacio Zeballos frente a Tomas Berdych y Radek Stepanek.
La otra semifinal tiene un panorama distinto porque el doble de hoy no será decisivo. Sucede que Serbia y Canadá igualan 1-1, en Belgrado. Novak Djokovic adelantó al local venciendo a Vasik Pospisil por un contundente 6-2, 6-0 y 6-4. Luego el canadiense Milos Raonic superó al serbio Janko Tipsarevic por 5-7, 6-3, 3-6, 6-3 y 10-8. Hoy se enfrentarán los serbios Ilija Bozoljac y Nenad Zimonjic contra los canadienses Daniel Nestor y Pospisil. (DyN-Télam-Especial)