LA RIOJA.- Juan Carlos Romero, alias “Bruja”, un ex policía de La Rioja acusado de graves crímenes de lesa humanidad en la provincia, falleció el viernes pasado, aunque la noticia sobre su deceso recién trascendió anoche. Su muerte se produjo en su domicilio particular, donde cumplía arresto domiciliario por orden judicial.
Romero era uno de los principales imputados en el crímen de Monseñor Enrique Angelelli, y en noviembre iba a empezar a ser juzgado.
En la década del ´70, y durante toda la dictadura militar, el policía apodado “Bruja” fue jefe del Departamento de Inteligencia D-2 de la policía de la provincia de La Rioja.
El comisario retirado murió en el domicilio donde cumplía arresto domiciliario por su edad, y además porque los problemas de salud que padecía fueron determinantes para que el juzgado federal le otorgara la prisión domiciliaria.
Romero, de más de 70 años, fue denunciado en el informe de la Comisión Provincial de Derechos Humanos de 1984 como uno de los principales “interrogadores” de los presos políticos que eran alojados en el ex Instituto de Rehabilitación Social (hoy Servicio Penitenciario Provincial).
Se lo acusaba, también, de ser uno de los más siniestros torturadores de presos políticos en el penal riojano.
El imputado fue investigado también por los homicidios de los sacerdotes Carlos de Dios Murias y Rogelio Gabriel Longueville; no obstante, Romero obtuvo falta de mérito en esa causa.
El fallecimiento de Romero, deja a la causa Angelelli sólo con dos imputados: Luciano Benjamín Menéndez y Luis Fernando Estrella, ya que en marzo de este año falleció Jorge Rafael Videla y hace más de un año Eduardo Albano Harguindeguy. (Télam)