BUENOS AIRES.- Dos días después del abordaje del barco "Arctic Sunrise" por parte de las autoridades rusas, la organización ecologista Greenpeace sigue sin tener contacto con sus activistas, aseguró el vocero Jörg Feddern.
El barco está siendo remolcando a la ciudad portuaria de Murmansk, donde se cree que arribará recién el lunes. "En cuanto el barco llegue veremos de qué acusan exactamente a nuestros activistas", indicó el vocero.
Entre los 27 miembros de la tripulación que fueron detenidos hay dos ecologistas argentinos: Camila Speziale y Hernán Pérez.
Efectivos armados abordaron el barco el jueves, después de que los tripulantes intentaran subir a una plataforma petrolera de la estatal Gazprom en el océano Glacial Ártico. Según Greenpeace, el objetivo era sólo colocar una pancarta en la plataforma, informa el sitio TN.
Estiman que los activistas serán acusados de piratería, para la cual la ley rusa prevé penas de hasta 15 años. "Las acusaciones son muy graves, pero desde nuestro punto de vista carecen de todo fundamento", dijo Feddern.
La oficina de la organización en Moscú acusó al servicio secreto FSB, responsable de proteger las fronteras, de actuar de forma ilegal. "Hasta ahora el FSB ni ha acusado oficialmente a los activistas ni les ha aclarado los motivos de su detención", señaló en una declaración.