En pocos días, el Papa Francisco tendrá entre sus manos un puñado de cartas, cuadros, fotos y otros recuerdos que un grupo de tucumanos ha preparado para él. Se los entregará personalmente monseñor Octavio Ruiz Arenas, secretario del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, quien fue invitado a nuestra provincia por el Arzobispado de Tucumán, donde estuvo desde el jueves hasta ayer. Desde su trabajo en el Consejo, Ruiz Arenas -que también es arzobispo emérito de Villavicencio, Colombia- está en permanente contacto con el Pontífice.
Durante su estadía, Ruiz Arenas fue el principal orador de una serie de conferencias que la Vicaría de Fe y Cultura, a cargo del presbítero Marcelo Barrionuevo, organizó con motivo de la Clausura del Año de la Fe. Los retos evangelizadores que propone el Papa, los desafíos de la Iglesia ante una sociedad secularizada y el nuevo estilo que impone Francisco fueron algunos de los temas acerca de los cuales se refirió el arzobispo colombiano y en torno a los cuales debatieron referentes de diversos ámbitos pastorales.
"Lamento no tener más tiempo para recorrer la provincia, pero lo importante es que me he encontrado con un lindo grupo humano, muy comprometido con la misión evangelizadora", señaló Ruiz Arenas, quien recibió a LA GACETA en la Iglesia Catedral, tras la misa de clausura del Año de la Fe, que concelebró con monseñor Alfredo Zecca, el padre Barrionuevo y agentes de la pastoral y la comunidad eclesial diocesana.
Respecto de su vínculo con el Papa, Ruiz Arenas indicó que tiene "bastante contacto" con él. "Es un hombre sencillo, cercano y consciente de su gran responsabilidad, a la que toma con una actitud de paternidad y confianza -indicó-. Su voluntad de acercarse a los pobres es un gesto espontáneo, que brota de su amor al Señor y a la Iglesia".