Con mucho recelo, la mujer cuidaba los ahorros de uno de sus hijos discapacitados. En un cajón del ropero guardaba el dinero de la pensión del muchacho y el martes, cuando llegó de trabajar, descubrió que se lo habían robado. Cuando supo que otro de sus hijos había sido visto con mucha plata en la localidad de Colombres, lo denunció. El sospechoso fue aprehendido en la terminal de ómnibus, luego de que sacó un pasaje para viajar a Mendoza. Genoveva vive en Lastenia con sus hijos y trabaja como empleada doméstica, según comentaron fuentes policiales. Uno de los chicos tiene una discapacidad en un ojo, por lo que cobra una pensión, y también trabaja como jornalero. Ella le guardaba los ahorros, que habían llegado a sumar $ 18.000, de acuerdo a la presentación que realizó en la Policía.
El martes a las 21 denunció a otro de sus hijos en la Brigada de Investigaciones Este. Había llegado de trabajar y encontró que le habían revuelto el ropero, y que le habían violentado la caja .
Un conocido le dijo que su hijo de 31 años (quien ya había estado detenido por robos) estaba en la localidad de Colombres, y que tenía mucho dinero encima. El muchacho no regresó a dormir.
El miércoles a la mañana, Genoveva recibió el llamado de un conocido, en el que le avisaron que su hijo había sido visto en una casa de juegos de azar electrónicos, ubicada en la terminal de ómnibus.
La mujer fue hasta la sede de la Brigada de Investigaciones Este y le transmitió ese dato a los policías. Un equipo, a cargo del comisario Humberto Ruezgas, fue hasta el videopóker, y encontró al sospechoso.
El muchacho fue llevado hasta la dependencia policial, ubicada en Lastenia, y en presencia de dos testigos y de su madre, le pidieron que vaciara sus bolsillos. Tenía $ 5.500, dos destornilladores y un pasaje de colectivo con destino a Mendoza, que salía ese mismo día a las 18.
El fiscal de Instrucción de la IV° Nominación, Diego López Ávila, dispuso la aprehensión del hombre. Los investigadores comentaron que habría planeado irse de la provincia con el dinero, aunque se desconoce el destino que tuvo la plata que faltaba (unos $ 13.000).
La madre del sospechoso no quiso hablar para contar lo que padeció. "Todo lo que tenía para decir, se lo dije a la Policía", afirmó la víctima.