Con la argumentación de Luis Benedicto, en representación de su hermano, Juan Carlos Benedicto, empezó la etapa de alegatos de los defensores de los imputados por crímenes de lesa humanidad en el juicio conocido como Megacausa Arsenales II-Jefatura II.
La fiscalía acusa a Benedicto de ser miembro de "patotas" que secuestraban y torturaban. El escribano estuvo seis meses prófugo en Paraguay.
Su defensor argumenta que su hermano cursaba el secundario en una escuela nocturna mientras se hacían -dice- los " supuestos allanamientos".
Benedicto afirma que ningun testigo identificó directamente a su hermano hasta que él salió en la prensa. "No hay pruebas de que 'Juanca' sea Benedicto. La Fiscalia y las querellas crearon una realidad", afirma el abogado.
El imputado, en tanto, no estaba en la sala de audiencias durante el alegato. Permaneció en la sala contigua.