LG Deportiva espera en el hall del hotel por Anita Punt, volante ofensiva de Nueva Zelanda. Una reunión de último momento con el cuerpo técnico retrasó a la jugadora. La cita estaba programada 15 minutos antes del almuerzo. Mientras, Debbie Balme, mánager del equipo, se deshace en disculpas. Es que la Liga Mundial no sólo trajo a Tucumán a las mejores jugadoras del mundo; también a las más puntuales. Diez minutos de demora es una eternidad que los tucumanos no medimos con el mismo reloj.
Una vez abajo y hechas las presentaciones, las disculpas se acaban y Debbie comunica: “tienen cinco minutos”. “¿Tendremos tiempo?”, analizamos en silencio. ¡Claro que sí! Frente a nosotros está la jugadora más rápida del planeta hockey y una de las mujeres más veloces de toda Nueva Zelanda. Cinco minutos serán suficientes.
A finales del año pasado, Punt decidió trasladar sus habilidades a la pista de atletismo y los resultados fueron asombrosos. “Comencé a hacerlo por diversión y para ver qué podía conseguir y resultó mejor de lo que muchos pensaban”, admitió. Ella recibió una invitación especial para participar del torneo internacional de Christchurch, en South Island, y ganó las pruebas de los 100 y 300 metros con 12,69 segundos y 39,69, respectivamente.
Pese al éxito que obtuvo corriendo casi inmediatamente, la transición de un deporte al otro -sin abandonar el hockey, claro- no fue nada fácil, según contó. “Es raro correr sin tener el palo, por ejemplo, pero debo adaptarme”, confiesa. Por supuesto que no sólo el palo y la bocha distinguen a ambos deportes, son cosas absolutamente diferentes y Punt trata de llevarlos de manera balanceada.
“El atletismo favorece a mi hockey por la rapidez que adquiero en las gambetas, pero el hockey no me ayuda cuando corro porque me deja mucho más cansada y lenta. Para correr en la pista necesitás estar descansada y fresca”, explica Anita.
Ella y las “Black Sticks” perdieron en las cuatro presentaciones que llevan hasta ahora en la Liga Mundial, pero Punt tuvo la capacidad suficiente de sobresalir. Marcó uno de los dos goles que lleva anotados el equipo y no dudó en capturar la bocha y trepar desde su arco hasta el del rival en pocos segundos, aún bajo los más de 30 grados que debió soportar en la ciudad.
“Siempre que vinimos a Argentina fuimos a Rosario, así que fue lindo conocer otro lugar. Me encanta estar acá”, contó Punt. Hoy desde las 9 les toca enfrentar a Corea del Sur buscando el quinto puesto, la mejor ubicación que puede conseguir Nueva Zelanda desde ahora.
Los cinco minutos han expirado y sorprendentemente nos encontramos en el final de la entrevista. La rapidez de Punt hizo de las suyas, otra vez.