CORDOBA.- El gobierno cordobés decretó un receso para la administración pública provincial que se extenderá durante 40 días, desde el próximo lunes 23 y hasta el 31 de enero del año próximo, para que en ese período la mayoría de los trabajadores del Estado cumplan sus vacaciones anuales.
Según el decreto 1.451 del gobernador José Manuel de la Sota, el prolongado receso se sostiene en "que la experiencia indica que en vísperas de las Festividades de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo y del Año Nuevo, como así también durante todo el mes de enero, se observa una marcada disminución de trámites y gestiones en distintas áreas del Gobierno Provincial".
Se agrega que "a los fines de asegurar a los ciudadanos una normal y oportuna prestación de los servicios esenciales", se dispondrá de "un Plan de Contingencias que posibilite dar pronta respuesta a eventuales urgencias que pudieren presentarse en dicho período".
Ese programa abarcará los ministerios de "Salud, Desarrollo Social, Educación, Justicia y Derechos Humanos, Direcciones Generales de Rentas, Catastro y Policía Fiscal, Registro General de la Propiedad, Secretarías de Transporte, Seguridad".
En su artículo tercero, la norma dispone "el otorgamiento de la licencia anual ordinaria, conforme las normas que regulan su relación laboral, y teniendo presente lo establecido en el artículo precedente, para el personal de las áreas de la Administración Pública Provincial centralizada, la que deberá materializarse a partir del día 23 de Diciembre de 2013".
Se añade que esta medida no incluirá "al personal que resulte necesario afectar a guardias mínimas, para el cumplimiento de las tareas consideradas indispensables, en cuyo caso deberán ser expresamente autorizadas por los titulares de las áreas respectivas, con conocimiento del Ministerio de Gestión Pública".
Esta semana, el gobierno nacional otorgó "asueto al personal de la administración pública nacional" para el martes 24, el jueves 26 y el martes 31 de diciembre, como también para el jueves 2 de enero de 2014, para "facilitar las clásicas reuniones familiares" durante las celebraciones de Navidad y el Año Nuevo.
La medida encontró rápida acogida en otras provincias, como Buenos Aires o Mendoza. (DyN)