Antes de partir a una mini luna de miel en Brasil, el delantero argentino Mauro Icardi mostró en las redes sociales un tatuaje con la cara de Wanda Nara, su flamante enamorada. Este inusual regalo de Navidad se suma a otro dibujo con el nombre de la modelo, que el jugador de Inter se grabó en el otro brazo.
Con 20 años, el rosarino y la mayor de las hermanas Nara, de 27, mantienen desde hace meses un mediático romance que copó las redes sociales con mimos, mensajes y fotos de la pareja, que vive en dos continentes distintos y que debió esperar semanas para reencontrarse.
Nara interrumpió hace dos meses su matrimonio de cinco años con Maxi López, también futbolista y ahora ex amigo de Icardi, con el que compartió el vestuario de Sampdoria.